Lunin ve la luz
Las actuaciones del ucraniano en la pretemporada convencen a Ancelotti, quien en su primera etapa destacó por la gestión y el reparto de minutos en la portería.
El progreso está en el cambio. Para Lunin, en el cambio en el banquillo. El relevo de entrenador en el Real Madrid supone una ocasión para que el ucraniano tenga el protagonismo del que no gozó la temporada pasada con Zinedine Zidane. El guardameta ha podido estar a las órdenes de Carlo Ancelotti desde el primer día de la pretemporada. Una oportunidad para demostrar sus virtudes ante los ojos del italiano y ganarse su confianza de cara a la campaña. Carletto, que en su primera etapa destacó por su gestión de los porteros del vestuario madridista, también ha tenido la oportunidad de evaluarle en los dos amistosos, con resultado satisfactorio.
Lunin, de 22 años, disputó el partido completó contra el Rangers y, aunque encajó dos goles, fue junto con Rodrygo el jugador más destacado del Madrid, dejando un ramillete de paradas de dificultad que evitaron que la derrota en Glasgow fuera más dolorosa. En Klagenfurt, la única vez que tuvo que intervenir a un remate del Milan, dejó una parada muy plástica para desviar a córner un disparo de Brahim.
El ucraniano afronta la temporada tras un año completamente en blanco. La campaña pasada no disfrutó del favor de Zidane y sólo jugó la aciaga eliminatoria de Copa contra el Alcoyano. Una eterna suplencia que le impidió hacer méritos para optar a ser convocado por Shevchenko para disputar la Eurocopa con Ucrania.
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Con Ancelotti en el banquillo, el panorama pinta distinto. El técnico transalpino se distinguió en su primera etapa por una gestión de la portería en la que repartió responsabilidades. Cuando llegó se encontró con heridas abiertas. El invierno anterior Mourinho había relegado a la suplencia a Casillas y fichado a Diego López. Ancelotti le dio la Liga al gallego y la Copa y la Champions a Iker. En su segunda temporada, ya sin Diego López, Casillas fue el portero titular y el recién llegado Keylor Navas jugó 11 partidos entre Liga, Copa y Champions. Un precedente que refuerza la posición de Lunin.