Simón quiere estar en Elche, pero lo decidirá con Marcelino
Oyarzabal, Pedri y Pau Torres han seguido esa misma línea, aunque el portero del Athletic lleva un año estresante, con nueve prórrogas, la Supercopa, las Copas, Eurocopa y Juegos. Debe descansar.
Unai Simón está de vuelta en casa. El verano no le ha dado un instante de respiro, primero con la Eurocopa, en la que llegó hasta la semifinal, y después con la selección olímpica, que le permitió pelear por el oro aunque finalmente perdieron la final ante Brasil. Solo ha tenido unos días de descanso al final de la temporada pasada y entre ambos torneos. No ha sido el único que ha cubierto las dos citas. También lo han hecho Pau Torres, Eric García, Pedri, Dani Olmo y Mikel Oyarzabal. De momento, el central del Villarreal adelantó un día su regreso y ha pedido jugar mañana la final de la Supercopa de Europa ante el Chelsea. Ya ha acordado con Emery que estará en esta cita, pero luego se tomará vacaciones. Oyarzabal también ha mostrado su predisposición a estar en el debut de la Real ante el Barcelona, lo mismo que Merino y Zubimendi, que jugaron solo los Juegos, pero acabaron con una buena paliza encima. Por ahi mismo va el valencianista Soler. Y luego está Pedri, que ha acumulado 73 partidos la pasada temporada y se presenta voluntario para entrenar y jugar ya.
Unai Simón va por esa línea. Quiere empezar ya a trabajar en Lezama e incluso estar para el estreno de Elche, pero es algo que tratará estos días con Marcelino. El equipo descansa hoy y hay cinco sesiones antes del partido del Martínez Valero. Lo normal sería pedirle una tregua, y más viendo que una de las revelaciones de la pretemporada ha sido Agirrezabala, el guardián de la meta rojiblanca. Simón necesita recargar las pilas, porque viene de una temporada con tres finales con su club (la de Supercopa y las dos de Copa), una semifinal de la Eurocopa y una pelea por el oro en Tokio. El día 21 hay un partido que tiene subrayado en rojo ante el Barcelona en San Mamés, en la vuelta de la gente al estadio bilbaíno.
Simón ha tenido claros y oscuros en las dos citas de este verano. Ante Croacia cometió un error clamoroso, pero luego fue el héroe en la tanda de penaltis ante Suiza. En los Juegos no ha tenido mucho trabajo y sí poca culpa en los goles, con paradas de mérito y algún error. El salto en cuanto a minutos con respecto a la pasada campaña es abrumador: en la 2019-20 jugó 37 partidos, 26 menos que la 2020-21 (63); y 3.263 minutos, frente a 5.940. Nueve prórrogas ha vivido, casi nada. Y en septiembre llegan citas de la fase clasificatoria para el Mundial ante Suecia, Georgia y Kosovo, aunque Luis Enrique madura la idea de dejar fuera a los que han estado en los Juegos.