Koeman resucita un debate que parecía cerrado
El dibujo de tres centrales que utilizó en el partido ante el Red Bull crea inquietud y levanta críticas. El técnico, se defiende hablando de dinamismo.
En una entidad tan sensible y propensa a los debates, especialmente si afectan a cuestiones de estilo, como es el FC Barcelona, el partido del miércoles en Salzburgo marcó el inicio de una discusión que parecía superada. Ante el Red Bull, Koeman regresó al dibujo del 3-5-2 con tres centrales y se ha liado de nuevo la polémica sobre la manera de jugar del Barça.
Más allá del resultado, que fue una merecida derrota que pudo ser más amplia si los delanteros austríacos llegan a tener una mínima puntería, lo que levantó amplollas fue la disposición del equipo. Después de tres partidos en los que el Barcelona había regresado a su dibujo tradicional del 4-3-3, Koeman regresó a los tres centrales alineando a De Jong como central alejándole del área y situando a Busquets y Nico González juntos en el centro del campo.
Al final del partido, preguntado por este particular, Koeman se defendió diciendo que "es importante poder cambiar de sistema. El de los tres centrales nos dio mucho el año pasado. Fue el que más funcionó la temporada pasada. No quiere decir que lo usemos siempre, pero es un recurso para complicar la vida al contrario".
Hay que recordar que a final de la temporada pasada, cuando Joan Laporta meditó muy seriamente la posibilidad de entrenador, el recién elegido presidente se reunió con Koeman varias veces para pedirle que de cara al próximo curso impusiera un sistema más acorde con la filosofía cruyffista. Incluso se lo pidió en el curso de una comida que mantuvieron en un conocido restaurante barcelonés.
Al final, Laporta renovó su confianza en Koeman, el holandés cambió el sistema en los tres primeros partidos de pretemporada, pero al cuarto ensayó de nuevo su dibujo favorito. Veremos cuanto dura.