Meriton repite los mismos 'pecados' con Bordalás
El Valencia, como con Gracia, no está materializando las promesas que realizó al técnico a la hora de contratarle, en materia de fichajes.
El proyecto de Javi Gracia saltó por los aires, el curso pasado, cuando el navarro empezó a darse cuenta que de los fichajes que le prometieron a la hora de firmar, nada de nada. Tanto que a pesar de vender o dejar marchar a varias estrellas del Valencia (Ferran Torres, Rodrigo, Parejo, Coquelin, Kondogbia…) el Valencia no realizó ninguna incorporación en todo el mercado de verano. Un año después y tras una temporada mediocre, el club contrató hace a Bordalás para volver a ilusionar a la afición de cara al curso 2021-22. Al alicantino, como a Gracia, se le prometió que llegarían unos cuantos jugadores de su agrado para reforzar al equipo. En definitiva, darle mimbres para que el exentrenador del Getafe pudiera imprimir su ADN al Valencia. Pero a 1 de agosto, a 13 días del inicio de la competición, Bordalás no tiene más que Alderete en el capítulo de caras nuevas. Ni Arambarri, ni Gudelj, ni Iglesias, ni Marcos André, ni Kenedy… Ninguna de las peticiones de Bordalás, salvo el central paraguayo, ha llegado a concretarse. Interés, acercamientos pero a la hora de presentar una oferta lo cierto es que el Valencia no tiene ni capacidad ni el visto bueno de Lim para apretar el botón rojo.
Meriton repite los ‘pecados’ con Bordalás que ya cometió con Gracia. Al propietario del club le queda un mes para reforzar al equipo aunque parece complicado que llegue alguien para sumar antes del primer partido de Liga, el 13 de agosto contra el Getafe. El día antes de ese partido, Bordalás tendrá que hablar, en rueda de prensa obligada por LaLiga. Hasta entonces el club no va a dejar que nadie le pregunte por los fichajes tal y como ha hecho en todos los amistosos disputados hasta la fecha. En esa rueda de prensa previa a la jornada inaugural del curso pasado, Gracia entró en combustión por los fichajes que no llegaban. Para ese fecha, se verá si Bordalás ejerce la misma medida de presión con la propiedad o decide expresar su malestar de puertas para adentro.