Ancelotti cambia el rol a Alaba
El austriaco arranca su camino en el Madrid, que valora su polivalencia. Para Ancelotti fue sobre todo lateral en el Bayern, pero apunta a instalarse como central.
El Real Madrid pudo contar ayer con la que, de momento, es su única cara nueva para la temporada 2021-22. David Alaba asistió a su primer entrenamiento con el equipo blanco tras su acto de presentación con el Madrid del miércoles, una jornada exigente para el austriaco como retorno de sus vacaciones: reconocimiento médico, firma del contrato, acto protocolario acompañado por el presidente, Florentino Pérez, y rueda de prensa para atender a los medios de comunicación por primera vez como futbolista del Madrid. También se pasó por la ciudad deportiva de Valdebebas a saludar a Carlo Ancelotti y a alguno de sus compañeros, pero fue ayer, jueves, cuando se vistió con la ropa de entrenamiento del Madrid por primera vez para completar la única sesión del día.
Alaba volvió a jugar 26 días después de caer eliminado en los octavos de final de la Eurocopa, precisamente el 26 de junio ante Italia en Wembley (2-1); el defensor se cruzó en el camino de la que a la postre sería la selección campeona, aunque Austria compitió y puso en muchas dificultades a los de Mancini, obligándoles a llegar a la prórroga. Tras casi un mes de descanso, Alaba ya trabaja a las órdenes de Ancelotti, con el que la sintonía es total.
No en vano, ambos ya trabajaron mano a mano en la etapa del italiano al frente del Bayern de Múnich, entre julio de 2016 y septiembre de 2017. Alaba fue el segundo futbolista más utilizado por Carletto en el Bayern, sólo por detrás de Lewandowski, y recientemente, en declaraciones a los medios oficiales del club, el técnico elogió las cualidades de su reciente incorporación: “Es un jugador completo, que tiene mucha calidad. Es además muy inteligente en la táctica defensiva. Puede jugar en las dos posiciones (central o lateral) e incluso ha jugado de mediocentro con la selección de Austria. Es un jugador completo que seguramente lo va a hacer muy bien en esta temporada”.
En la rueda de prensa posterior a su presentación, Alaba ya trasladó que el sentimiento es mutuo: “Me alegro de volver a trabajar con Carlo, es un placer. Tenemos una excelente relación”. Esa cercanía quedó clara en el entrenamiento, en el que Ancelotti estuvo encima de él para que se sintiese integrado, a la espera de que se incorpore a los entrenamientos el que el Madrid espera que sea su cicerone: Toni Kroos, con el que compartió vestuario en el Bayern varios años.
Ayer Alaba se colocó en los rondos de entrenamiento junto a Lucas, Odriozola, Isco, Rodrygo y Odegaard, y en los tramos de carrera continua su principal contacto con el grupo fue Odriozola, con el que compartió unos pocos meses el vestuario del Bayern, entre enero y junio de 2020. Al trabajo con el equipo sumó una parte individual física para ir entonándose y tras la sesión comentó cómo se había sentido: “El entrenamiento ha sido bueno, muy intenso hacia el final. Es bueno poder estar con mis compañeros. Estoy muy feliz de estar aquí. Preguntaba a los compañeros qué significaba esto y aquello, para usar esas palabras y ayudarles sobre el campo. Y las instalaciones son increíbles, ya las vi un poco ayer (por el miércoles) y hoy cuando entré en mi habitación... Es precioso”.
Ahora a Alaba le toca integrarse en la forma de jugar del Madrid, así como en el entorno del vestuario; también alcanzar el punto de forma adecuado de cara al debut oficial en la temporada 2021-22, el 14 de agosto en Mendizorroza ante el Alavés, en la que será la primera jornada de Liga para los blancos.
El austriaco no viajará (salvo sorpresa de última hora) a Glasgow este domingo para la disputa del primer amistoso del Madrid este verano (ha jugado dos partidos de entrenamiento con Fuenlabrada y Rayo, en Valdebebas) frente al Rangers; sí se espera que pueda vestirse por primera vez de blanco, aunque sea en un duelo de preparación, el domingo 8 de agosto ante el Milán en el Wörthersee Stadion de Klagenfurt, en Austria, a 300 kilómetros de su Viena natal. Podría ser antes incluso, si el Madrid programa algún amistoso para la semana del 26 de julio al 1 de agosto, una opción en la que el club trabaja en estos momentos. Por lo pronto, el equipo ya tiene su primera cara nueva correteando por los campos de la Ciudad Real Madrid.
Alaba, el multiusos de Ancelotti
La llegada de Alaba era estratégica para el Real Madrid por varios motivos: por su experiencia al máximo nivel, por su edad (29 años) y, sobre todo, por su polivalencia: el austriaco puede desarrollarse hasta en cuatro posiciones dentro del campo sin que le sean extrañas. Su puesto natural es el lateral izquierdo, pero no le ha fichado el Madrid para que juegue ahí, donde ya tiene a Mendy, Marcelo y al prometedor Miguel Gutiérrez.
Por lo pronto, Alaba confirmó en la rueda de prensa de su presentación que no había exigido jugar en ninguna posición concreta para firmar con el Madrid. Ancelotti, por su parte, conoce sus cualidades y sabe que el club le quiere como central, para cubrir el puesto que ya ha dejado Ramos, al que podría sumarse Varane si se consuma su traspaso al United. En su etapa en el Bayern, Carletto alineó a Alaba como lateral 40 veces y sólo 11 como central.
Esas dos son sus dos posiciones principales, aunque como integrante de su selección se ha movido en otros dos registros de mayor vocación organizadora y ofensiva: como mediocentro y como interior izquierdo. En la Eurocopa arrancó como central y acabó de carrilero, pero en la fase de clasifiación para el Mundial de Qatar se desarrolló sobre todo como atacante por el flanco zurdo para hacer sitio a Ulmer, del Salzburgo. Antes, durante años, actuó como centrocampista puro con Austria; Ancelotti puede pensar en él como relevo de Casemiro.