AMISTOSO | GIRONA 3- ESPANYOL B 1
Stuani y Ureña endulzan la primera victoria del Girona
El conjunto rojiblanco logra superar al Espanyol B y Michel ya tiene su primer triunfo de la pretemporada. Moha Ezzarfani hizo el tanto perico.
El Girona ya tiene su primera victoria de la pretemporada. El conjunto rojiblanco superó, tras unos primeros minutos de partido inmaculados a un serio, talentoso e imberbe Espanyol B gracias a Stuani. Ya sea al primer equipo o al filial parece que el delantero uruguayo le tiene tomada la medida a los pericos (jugó tres cursos en el Espanyol) y es que sólo necesitó 12 minutos para demostrar su voracidad y buen momento con un doblete. Moha Ezzarfani hizo el tanto del Espanyol B. Las sensaciones que desprende el Girona de Michel son cada vez mejores y el joven Ureña puso la guinda con el 3-1 definitivo.
El duelo se disputó en La Vinya a puerta cerrada y Michel dejó fuera de la convocatoria a Santi Bueno, Maxi Villa, Jairo, Valery, Calavera, Juncà y Zeballos. Sí estuvieron Mojica (titular), que aparece en la agenda del Elche y Olympiacos, y Mamadou Sylla. El senegalés fue baja en el primer amistoso ante el Barcelona por unas molestias físicas y demostró, en la segunda mitad, haberlas dejado atrás. El técnico apostó por Ortolá en la portería, que debutó con la camiseta rojiblanca, y la mayoría de su bloque titular poco se diferenciaría del que puede presentar en la primera jornada de Liga ante el Amorebieta: en defensa formaron Arnau, Juanpe y Bernardo; en la medular lucieron Gumbau, Terrats y Aleix García; y arriba se gustaron Samu Saiz y Stuani. En los primeros minutos, los gerundenses arrollaron y sorprendieron a un Espanyol B que tardó en tomarle el pulso al duelo porque cuando quiso darse cuenta caía por 2-0. El tanto de Moha Ezzarfani, en el 28', le dio alas y partir de entonces se vivió un intercambio de golpes, con un juego más controlado por un Girona que llegó al descanso con la sensación del deber cumplido.
Ya en la segunda mitad, el ritmo fue más lento y la ocasión más peligrosa en los primeros compases fue un remate de Bernardo al larguero. Eso sí, la anécdota se vivió minutos después cuando el Girona llegó a jugar con 12 futbolistas porque Stuani no se dio cuenta que debía ir al banquillo. Entonces llegó el 3-1, obra de Gabriel, pero el colegiado lo anuló. En los instantes finales, el juvenil Ureña tuvo su momento de lucidez y demostró muy buenas maneras con el tanto que cerró el duelo. El 3-1 definitivo da confianza al Girona y le hace creer que va por el buen camino hacia la Liga.