A quince días de la final y sin noticias para los aficionados
Cada día que pasa parece más complicado que los seguidores amarillos puedan vivir esta final. El club trabaja en ello, pero la situación está cada vez más difícil.
Faltan solo dos semanas para que el Villarreal dispute la que será la segunda final de su historia, al tener que jugar la final de la Supercopa de Europa contra el Chelsea en Belfast. Una final de la que los seguidores del equipo castellonense conocen la misma información que sabían el día después de que su equipo se proclamase campeón de la Europa League hace dos meses.
Ya que solo conocen el rival con el que van a jugar, el lugar en el que se va a jugar, y la fecha; nada más. Por tanto, los seguidores del Villarreal no saben a día de hoy si podrán viajar y si podrán entrar en el campo, por lo que su segunda final de su historia es toda una incógnita.
Tras unas primeras informaciones en la que se hablaba de un posible desplazamiento masivo, las cosas han cambiado bastante y para mal. Ahora mismo es factible una final si presencia de seguidores, ya que la situación Covid parece haber acabado con cualquier opción de desplazamiento.
Se desconoce si habrá público y en que tanto por ciento, se desconoce si se va a poder viajar desde España y si se exigirá una larga cuarentena de ser así, y se desconoce si se pudiera hacer un grupo burbuja que pudiera salvar este tipo de impedimentos.
En un principio parece que la presencia de seguidores amarillos podría ser testimonial, lo que supondría un palo para los seguidores de la Plana.
Es más, no se descarta un escenario con una final en la que solo habrían seguidores del Chelsea en el campo. Ante esta situación el Villarreal intentó un cambio de sede o de fecha, pero esta es una opción que se descartó por parte de la UEFA.
Sea como sea, se espera que en en las próximas horas se conozca que puede pasar y que decisión se toma de forma definitiva. El máximo organismo anunciaba por Twitter que la final sigue en pie, pero nada más por ahora.