El Leganés retorna a la normalidad
Vuelta a los entrenos grupales tras los primeros positivos. Entre las pruebas, el uso del 4-4-2 o algunos cambios de posiciones llamativos. Primer amistoso, con público, pero restricciones.
Vuelta a la normalidad. Limitada por las ausencias, eso sí. Porque el Leganés ya ha dejado atrás los entrenamientos individuales provocados por los cuatro positivos COVID-19 detectados en el inicio de la pretemporada. El último saltó el domingo pasado y provocó que, tras dos días sin sesiones por otro positivo, el cuerpo técnico decidiera ejercitarse de uno a uno. Nada de grupos. Cada jugador, por su lado. Hasta ahora.
El Lega vuelve a trabajar de manera colectiva sin los contagiados que aún no han pasado el tiempo de cuarentena y sin algún miembro aislado por ser contacto estrecho de otros positivos. El fútbol en tiempos de COVID-19. Una marabunta de modificaciones ante la que la exigencia debe ser máxima. “Hemos tenido un pequeño exceso de relajación. Esto no puede volver a pasar”,dijo ayer crítico Sabin Merino después de vacunarse junto al resto de la plantilla. “Ayudará, pero no debemos bajar la guardia”, repitió con tono responsable.
Ante el Rayo Majadahonda con restricciones
Su mensaje es el del club. También el del equipo. Cero descuidos que pueden, además de afectar a la salud de los contagiados, poner patas arriba la preparación. Por ahora, el primer amistoso se ha suspendido (se debería haber jugado hoy contra el Talavera en Talavera) y, así, el segundo será en verdad el primero.
El miércoles 28 de julio, ante el Rayo Majadahonda (19:00) en la ID Butarque y con público, pero mucha cautela: sólo se admitirá el 60% de aforo de la instalación (unos 700 hinchas) y sólo podrán ser socios que, además, deberán pedir la entrada previamente a través de la web del club. Tendrán controles de temperatura al entrar y deberán guardar metro y medio entre asientos. La nueva normalidad.
Pizarra, pruebas y ausencias
Al menos para ese duelo (en el que retornará Nereo Champagne, uno de los héroes del ‘Pepinazo’ como ‘enemigo’) el Leganés podrá trabajar como siempre. En grupo. Este viernes retornaron las sesiones dobles. También las cargas de trabajo táctico y estrategia. Lo hizo con algunos jugadores tocados, como Facu García, Eraso y Felix, que entrenaron aparte. Tampoco se ejercitó Quintillà, que hizo gimnasio.
Una jornada con varias novedades deportivas. Como el despliegue de un 4-4-2 como sistema en lugar del 4-2-3-1. También la presencia de Bustinza como central diestro, Javier Hernández como lateral zurdo o Sabin Merino como extremo, en lugar de ariete, un puesto que ocuparon por delante Diego García o Manu Garrido. Pruebas, en definitiva de un Leganés que poco a poco retorna a la normalidad.