Grada Canito, horas decisivas
El éxito en la ampliación del grupo de animación del Espanyol, con la Juvenil añadiéndose al Gol de Cornellà, puede desembrollarse tras una reunión inminente.
Desde los tiempos de Montjuïc, con la Curva de antaño situada en uno de los córners del estadio –allí donde Ferran Corominas se dirigió tras marcar el gol que cambió la historia del Espanyol– no vive la animación perica una situación que, en el mejor de los casos, puede desencallarse en las próximas horas. Es cuando está previsto que discurra una reunión que desde dentro de la misma se reconoce como crucial para el futuro de la Grada Canito.
Lleva meses el Espanyol trabajando en la ampliación del fondo de Cornellà, a sabiendas de que el retorno del público a los estadios coincidirá con el obligado cumplimiento de las normas dictadas tanto por LaLiga como por los Mossos d’Esquadra, que insisten en que solo puede existir una grada de animación por club y estadio. Y en el RCDE Stadium coexistían hasta ahora la Grada Canito, situada en las bocas 109 y 110 y con la Curva como principal motor, y por otro lado la Juvenil 1991, que ocupaba una pastilla en la parte superior del Gol de El Prat. Es esta última peña la que deberá moverse hasta los sectores 111 y 112 si decide añadirse a esa ampliación de la Grada Canito y no perder su condición de grupo de animación. Ese es el ‘quid’ de la cuestión que fue presentado en público el pasado 26 de mayo, tras una concienzuda elaboración, y que desde entonces se ha tratado privadamente con todas las partes.
En el caso de la Juvenil, como teórica afectada, se han mantenido desde el club diversas reuniones informativas, tanto desde el área social como incluso con el consejero delegado, José María Durán. Explicó 'La Grada' que pronto podrían producirse novedades. Y, según ha sabido AS, en las próximas horas se debe celebrar un nuevo encuentro a fin de desvanecer las dudas definitivas que puedan quedarles a sus representantes y componentes antes de tomar una decisión.
A unas tres semanas del inicio de LaLiga, y todavía con la incógnita de cuánto público podrá acomodarse en los estadios –el Espanyol no debuta como local hasta el sábado 21 de agosto, a las 18:30 horas, frente al Villarreal–, a favor del acuerdo está el hecho de que no existe alternativa según la nueva legislación, además de condiciones ventajosas como un descuento de alrededor de un 50 por ciento en el importe de los abonos. Y en contra, viejas rencillas entre componentes de ambos grupos, que aun salvándose podrían provocar fricciones en el futuro. Y en juego, el Espanyol: no el club, sino el sentimiento.