Aníbal González, el asturiano que buscará arrebatarle un oro a España
El preparador físico de la selección olímpica de México nació en Llanes, pero se siente "100% mexicano". "Quiero enfrentarme a España en la final", descubre.
El Estadio Olímpico de Tokio acogerá el próximo viernes la inauguración de los Juegos Olímpicos más esperados de los últimos años. Saúl Craviotto y Mireia Belmonte serán los abanderados de la Delegación Española, que no será la única con integrantes españoles en sus filas. Con la mexicana marchará Aníbal González, un asturiano a cargo de la preparación física de la selección olímpica de fútbol de México. "Estoy muy orgulloso de representar a México porque me siento mexicano. Me hace más ilusión saludar a la delegación mexicana que a la española porque representar al mismo país nos une. Ahora mismo soy 100% mexicano", descubre tras cruzarse con Marc y Pau Gasol en la Villa Olímpica. "No les llego ni al sobaco".
Aníbal González vivió su primera experiencia profesional en México -entre 2015 y 2017 fue el preparador físico de Cimarrones de Sonora-, lo que le une de manera inevitable a un país que siente "dentro de mí". "El himno lo canto siempre", agrega Aníbal, a quien le encantaría cruzarse con España en la final. "Y ganarles. Así España llega lejos pero el oro es para México. Sería muy bonito", completa el primer deportista nacido en Llanes en acudir a unos Juegos Olímpicos. "El Ayuntamiento me hizo un reconocimiento y, como allí nos conocemos todos y me han visto crecer, me hizo mucha ilusión. Llevo mucho tiempo trabajando fuera de España y que se me reconozca en casa es muy bonito".
La selección mexicana, que debuta el próximo jueves, se medirá en la fase de grupos a Francia, Japón y Sudáfrica. "Es un grupo complicado, pero como todos. Francia es un rival fuerte. Será un partido durísimo, pero creo que les vamos a ganar porque llevamos más tiempo trabajando y tenemos un punto más en lo colectivo", analiza Aníbal González horas antes de debutar en los Juegos Olímpicos precisamente frente a los galos. "Vamos volando. Hicimos una gira en mayo y junio. Jugamos tres partidos y no perdimos ninguno. Además, llegamos pronto a Tokio y ya estamos acostumbrados al horario, la temperatura y la humedad. También jugamos en altura en México y estar ahora a nivel del mar nos facilita el trabajo. Estamos acostumbrados a jugar con calor y humedad. Es algo que no nos va a pesar tanto como a las selecciones europeas".
No es la primera vez de Aníbal González en Japón. El asturiano fue durante una temporada el preparador físico del Tokushima Vortis de Ricardo Rodríguez. "Fue una experiencia complicada porque no había nada más allá del trabajo. Me costó un poco y regresé a México, pero Japón es increíble. Es un país que está creciendo mucho y le tengo mucho cariño. Me gusta estar aquí". Y está pletórico. Entre otras cosas porque sabe que México es una de las grandes favoritas para alzarse con el oro, algo que ya hicieron en 2012 tras derrotar a la Brasil de Neymar. "Creo que tenemos una generación muy buena. Ochoa es el capitán de la absoluta, Luis Romo fue elegido mejor mediocentro de la Liga MX y Henry Martín es el delantero centro de Club América y la selección mayor. La gente exige ganar y cree, como nosotros, que se puede ganar. Vamos con humildad y respeto, pero creo que, si hacemos las cosas bien, podemos optar al oro". Y si lo logra, lo inmortalizará con un tatuaje. "Aún no tengo ninguno, pero si gano el oro no tardo ni cinco días. Me pondría algo relacionado con México y los Juegos Olímpicos".