Muniain: "Nadie me va a dar lecciones de lo que es defender a este club"
Extenso y contundente alegato del capitán del Athletic sobre la foto realizada por un anónimo que se ha hecho viral en la que se le veía fumando un puro en sus vacaciones en Ibiza.
Iker Muniain ha lanzado un contundente alegato sobre lo que él siente por el Athletic y su sacrificio para defender los valores del club. Durante cinco minutos, en tono muy serio y hasta contrariado, ha resumido su trayectoria en Lezama, al hilo de una fotografía realizada por un anónimo en junio que se ha hecho viral, en la que se le ve fumando un puro mientras comparte sobremesa con algunos compañeros del vestuario durante sus vacaciones en Ibiza. "No tendría que dar ni media explicación de lo que hago en mi vida privada, no tengo nada que esconder", abrió su tajante discurso. "Soy consciente de que represento al Athletic las 24 horas del día y los 365 días al año. Sé diferenciar mi vida profesional de la privada. Los pocos días que he tenido de vacaciones, los he utilizado para seguir entrenando", enfatizó en la sala de prensa de Lezama ante los seis periodistas congregados.
Después fue relatando los hechos. Explicó que estaba con sus amigos, "con compañeros del equipo", y en un momento dado, decide encender un puro, pero alguien que estaba al lado "en medio de su comida, decide hacerme una foto". Prende el habano "porque no creo que perjudica a mi rendimiento, es una cosa normal, cualquier persona lo puede hacer". La viralización que se ha dado posteriormente y lo que se ha escuchado sobre esa escena le ha indignado, porque intuye que todo ello "va más allá de un simple puro". Lo justifica por "la rabia que tiene la gente de que no hayamos podido conseguir una de las finales, si llegamos a ganar, tendría aquí una montaña de cajas de puros y no me podríais ni ver".
"No actúo en consecuencia de si tengo éxito o no", se fue calentado. Y luego fue detallando aspectos de su vida privada que pueden perjudicarle de cara al exterior, a una afición muy fiel a las tradiciones y el comportamiento discreto, cuando entiende que no debería ser así: "No sé si a la gente le molesta también que lleve un peinado o una camisa así, o el color de mi coche. La gente me juzga, me critica que no soy buen profesional, que no merezco ser capitán por cosas que no tienen nada que ver con lo deportivo. A nadie le digo cómo tiene que vestir. Muchas personas dicen que no debería ser el capitán... me parece increíble. Acepto que no agraden mis gustos musicales, pero que nadie me venga a dar lecciones de defender a este club y llevar este brazalete, llevo 16 años aquí, he tenido que escuchar mucho, soportar momentos complicados, lesiones muy graves, ayudar a los chavales jóvenes, me autoexijo, entreno voluntariamente, doy la cara siempre... Nadie me tiene que dar elecciones de lo que es dejarse la vida por representar a este club". Estaba muy aplicado a decir lo que pensaba y se le cuestionó posteriormente si se arrepiente de lo del puro. Ya había despachado todo. No hubo más frases. "Ya he dicho lo que pienso. Más claro no se puede decir".
En el aspecto de la pretemporada, estos días ha estado al margen del grupo por una pequeña molestia en el sóleo de la pierna izquierda, que no tiene nada que ver con la lesión que sufrió antes de la final de Copa contra el Barcelona, una rotura en uno de los tendones del isquio. Arriesgó y le costó caro. Permaneció dos meses y medio parado. "Hice lo posible por estar, porque el equipo me necesitaba en un momento tan importante. Puse en riesgo mi integridad física por estar con mis compañeros, lo pagué pero era un día en el que había que arriesgar". Aireó en un par de ocasiones que ha utilizado parte de sus vacaciones para recuperarse.
Además, no esconde que deben ser ambiciosos y pelear por Europa, aunque cada año es más difícil, y que el mercado del Athletic está en Lezama. La negativa a volver de Javi Martínez, al que conoce bien, y su aventura en Catar la entiende porque este tipo de negociaciones a veces no fructifican. Y añade que cuesta levantarse tras caer dos veces en Copa, pero ve al equipo "muy entero y preparado". "Los jóvenes son una de las cosas que más me ilusionan, llevo muchos años en el primer equipo, 12, ves que vienen chicos nuevos con unas condiciones enormes, a uno eso le ilusiona. Sé lo que es tener que hacer las cosas bien para ganarse la confianza del míster y soy optimista de cara al futuro -refrenda-. Seguro que traen muchas alegrías". Y le emociona saber que va a volver a haber público en la Catedral: "Ese va a ser uno de los mejores fichajes de esa temporada, la espera se ha hecho muy larga, siempre nos llevan en voladas". La plantilla va a empezar a ser citada para la vacunación, como cualquier otro ciudadano de a pie. "Todas las temporadas las afronto con las mismas ganas de aprender, aunque pasen los años. De la mitad de la campaña pasada para el final estuve a buen nivel, aportando goles asistencias y juego", examinó el mediapunta de La Txantrea su campaña pasada.
Además, el capitán rojiblanco cataloga de "buena" la campaña pasada, "no un desastre como se comenta". "Jugamos tres finales, aunque es verdad que una era consecuencia de la temporada anterior. Una la ganamos, conseguimos un título y luego, dos subcampeonatos, el desenlace final no es el que todos queríamos, pero tiene su mérito. La final ante el Barça nos permite jugar otra Supercopa, en la que defenderemos el título de campeón. En la Liga somos conscientes de que no hemos sido todo lo regulares que habríamos querido, nos costó engancharnos a los de arriba. En líneas generales hay que poner en valor la temporada que hicimos, no todos los años se consigue un título y tres medallas". Con el enfado mostrado por algunos cree que "la quiere quitar valor a lo conseguido", pero "hay que decirle que abran un poco los ojos, y con perspectiva que se mida lo que hemos hecho y contra quiénes peleamos. No creo que haya muchos que hayan jugado tres finales, algo habremos hecho bien. Hay que hacer autocrítica, pero en líneas generales fue una buena temporada".