Ni fichajes ni venta… todavía
El cambio de propiedad en el Real Zaragoza no acaba de cerrarse, lo que tiene congelados los fichajes y mantiene en vilo al zaragocismo, pero las negociaciones siguen en marcha.
César Alierta, máximo accionista del Real Zaragoza, les ha dado a sus sobrinos y consejeros de la sociedad anónima deportiva, Fernando Sainz de Varanda y Juan Uguet, la orden expresa de que cierren lo antes posible la venta de su paquete accionarial (50,56% del capital social), pero las negociaciones se están dilatando bastante más de lo previsto y eso tiene completamente paralizada toda la programación deportiva del equipo aragonés, a la vez que mantiene en vilo, y con una preocupación disparada, a todo el zaragocismo. Así que no hay fichajes ni venta. O lo que es más preciso, no hay fichajes porque todavía no hay un acuerdo para la venta.
La única certeza sobre este largo y complejo proceso es que las conversaciones al más alto nivel siguen en marcha, desde hace dos semanas con el lógico sigilo que exige una operación de esta envergadura, con créditos y avales suscritos con Ibercaja y CaixaBank, compromisos de pagos muy acuciantes y una deuda neta de 71 millones de euros.
Como ha venido contando AS, dos grupos inversores se encuentran ultimando su entrada en el Real Zaragoza, un grupo mexicano, cuya identidad es una incógnita, que mantiene abierto un diálogo constante con el consejero Fernando de Yarza a través de la sociedad Spain Football Capital, y un grupo inversor multinacional, con matriz estadounidense, del que no ha trascendido tampoco su nombre por razones de confidencialidad y que se halla negociando directamente con la familia Alierta, decisiva por su mayoría accionarial para decantar la operación.
"Vamos a intentar que en los próximos días se cierre el proceso de transmisión de acciones y sea lo más satisfactorio posible para el Real Zaragoza. Nos hubiera gustado que se hubiera cerrado hace unas semanas, pero aunque hemos puesto todo el empeño para que eso se hubiera producido, estos procesos son complicados", declaró el pasado miércoles el vicepresidente y consejero delegado Sainz de Varanda, negociador directo con ambos grupos.
Alierta tiene absolutamente decidida su salida del Real Zaragoza, lo que prefigura un escenario para el acuerdo, pero mientras la venta se acuerda con uno de los dos grupos, al menos mediante una especie de contrato de arras, todo el capítulo de fichajes está en el aire, porque de la venta y de los millones que inyecte a la SAD el grupo comprador va a depender el límite salarial que el club aragonés tendrá en esta temporada 2021-22: a los ingresos del ejercicio hay que restarle los gastos de estructura del club y los pagos anuales por la deuda. Así que todo está por hacer en el plano deportivo, mientras el calendario corre ya a toda velocidad.
El director deportivo Miguel Torrecilla tiene varias negociaciones en marcha, pero el Zaragoza es uno de los cinco equipos de Segunda que aún no ha fichado, y ya se le han escapado algunos objetivos como Paulino, fichado por el Málaga con la carta de libertad. Peybernes y Doukouré, por ejemplo, están bien encaminados, pero ni mucho menos cerrados. Por no hablar de los que tienen que salir (Vuckic, Larrazábal…) o de los dos o tres delanteros que deberían llegar.
Torrecilla está atado de pies y manos, al margen de que, como ya contó AS el pasado 19 de junio, tiene intención de poner su cargo a disposición de la nueva propiedad del Real Zaragoza, ya sea a los empresarios mexicanos o al grupo inversor de capital estadounidense, para comprobar de primera mano hasta qué punto se apuesta o no por su continuidad en la dirección deportiva y conocer los máximos detalles posibles del nuevo proyecto económico-deportivo para el Real Zaragoza.
Y todo esto, el equipo aragonés ha completado su primera semana de entrenamientos a las órdenes de Juan Ignacio Martínez, ahora mismo la figura del club con mayor grado de estimación entre la afición, y el sábado disputará en el campo turolense de Pinilla el primer amistoso de la pretemporada (19:30 horas).