Un segundo grupo acelera para comprar el Real Zaragoza
Se trata de una sociedad de gran calado deportivo internacional, con vinculación con varios ex zaragocistas, y que acometería también la reforma de La Romareda.
El Real Zaragoza SAD vive días de agitación, incertidumbre y cambios debido a su grave situación económica –todavía con 71 millones de deuda neta- y a la finalización, por agotamiento y soluciones fallidas, del proyecto de salvación sobre la campana que los patronos de la Fundación Zaragoza 2032 acometieron en julio de 2014. Siete años después, y con el equipo en Segunda, tras una temporada bochornosa, se está cerrando un ciclo y el cambio de propiedad, ya sea con una venta del paquete mayoritario de acciones a Spain Football Capital, una sociedad española con sede en Barcelona que representa a varios empresarios mexicanos, o a un grupo inversor de calado deportivo internacional, del que ya tiene perfecto conocimiento LaLiga, es ya cuestión de este mes de junio. Más allá no va a alargarse un proceso que tiene en vilo al zaragocismo.
La primera de estas dos operaciones, la de Spain Football Capital, una sociedad de muy reciente creación de la que forman los hermanos Alejandro y Carlos Álvarez del Campo y el abogado Francisco Domínguez Otero, especializado en derecho, parece la más avanzada, según desveló ‘Heraldo de Aragón’, periódico del que es propietario la familia Yarza, que ostenta a su vez el 13,46 % de las acciones del Real Zaragoza.
Pero nada es definitivo en estos momentos, porque las circunstancias han cambiado en las últimas horas con la irrupción en el tablero de un segundo grupo comprador, con vinculaciones deportivas con varios ex zaragocistas y que está a un paso de concretar una oferta formal y cuyo proyecto incluiría también la remodelación de La Romareda. Así que todo está en al aire, pendiente, especialmente, de la decisión final que adopte el accionista mayoritario César Alierta, que ostenta el 50,56% del capital social.
El Real Zaragoza se encuentra inmerso en el cuarto proceso de venta del paquete mayoritario de sus acciones desde que el 2 de septiembre de 1992 el club fundado el 18 de marzo de 1932 se convirtiera en sociedad anónima deportiva y se constituyera su primer consejo de administración, presidido por Alfonso Soláns Serrano. Las acciones de éste pasaron a su muerte el 29 de noviembre de 1996 a su hijo Alfonso Soláns Soláns, que las vendió el 29 de mayo de 2006 a Agapito Iglesias por 12 millones de euros. El empresario soriano las ‘colocó’ a su vez el 14 de junio de 2014 a un grupo de meros intermediaros y comisionistas capitaneado por Mariano Casasnovas para que hicieran de puente con la familia mexicana Lobato Blanco, pero un incumplimiento contractual por falta de solvencia devolvió las acciones a Agapito y éste no tuvo ya más remedio que revenderlas por un euro el 22 de julio de 2014 al grupo formado por las familias aragonesas Alierta, Yarza, Iribarren y Forcén. La Fundación Zaragoza 2032 desembolsó inmediatamente 8 millones en la Liga de Fútbol Profesional y el Real Zaragoza se salvó a falta de 24 horas para su muerte. Su deuda neta a 30 de junio de 2014 era de 114 millones de euros.
Ahora estamos a días de asistir a un nuevo cambio de propiedad.