La grave lesión de Vigaray deja a la defensa en cuadro
El director deportivo Miguel Torrecilla se ha visto obligado a variar sus planes sobre la marcha y podría fichar hasta dos laterales derechos. Francés y el juvenil Ángel, soluciones de emergencia.
La grave lesión de Carlos Vigaray, que puede tenerle hasta medio año de baja por su maltrecha rodilla derecha, ha dejado a la defensa en cuadro y va a obligar probablemente al Real Zaragoza a fichar a dos laterales derechos para empezar el campeonato en Segunda División. La primera intención de Miguel Torrecilla era incorporar este verano a un futbolista que cubriera el regreso de Tejero al Éibar y peleara el puesto con Vigaray, un titular indiscutible, pero el resultado de la artroscopia diagnóstica que se le práctico el jueves al defensa madrileño, donde se comprobó que padece una importantísima dolencia en el menisco externo con afectación del cartílago, ha obligado a variar los planes de la dirección deportiva sobre la marcha.
Torrecilla apuntó primero a Víctor Gómez, lateral diestro del Espanyol que estuvo cedido la pasada temporada en el Mirandés, pero su salario anual supera el medio millón de euros, una cantidad que se escapa a las posibilidades del Zaragoza y más cuando la venta del club continúa en plena negociación, sin acuerdo todavía de ninguna clase y, por tanto, sin fecha para la firma del contrato de compraventa, según reconoció ayer a AS la parte negociadora del Zaragoza.
Juan Ignacio Martínez cuenta mientras tanto con las soluciones de emergencia de Francés, quien conoce esa posición, aunque no se le quiere frenar su espléndida proyección como central, y del juvenil Ángel, uno de los canteranos que están haciendo la pretemporada con el primer equipo y al que los técnicos auguran un notable futuro. Pero el lateral derecho está, por ahora, vacío y Torrecilla va a tener que incorporar al menos a un jugador importante para esa demarcación, contando en último caso con la polivalencia de Francés.
Vigaray, de 26 años y fichado del Alavés hace dos veranos con la carta de libertad, tiene contrato hasta el 30 de junio de 2023, pero su lesión es muy grave y su respuesta física, a la espera de una nueva intervención quirúrgica dentro de seis semanas, es una incógnita.
Por su parte, el Zaragoza está un poco más cerca de conseguir el fichaje del central francés Peybernes, aunque faltan flecos para cerrar el acuerdo y, como la mayoría de las cuestiones importantes en el Real Zaragoza, todo está pendiente de que se pueda cerrar el cambio de propiedad en la sociedad anónima deportiva.