Hungría acusa a la UEFA de usar "chivatos" para sancionar
"Como en el comunismo: no se necesitan pruebas, el informe del informante es suficiente", ha declarado el ministro de Relaciones Exteriores húngaro.
El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ha criticado duramente a la UEFA, a la que ha acusado de usar "chivatos" en las gradas, después de que el organismo impusiese una sanción de dos partidos a puerta cerrada a la selección magiar por el comportamiento discriminatorio de los aficionados húngaros durante los partidos de la Eurocopa 2020.
"Parece que la UEFA sigue empleando a chivatos entre el público que no tienen nada más que hacer, solo escribir informes sobre lo que alguien dijo o no dijo. Como en el comunismo: no se necesitan pruebas, el informe del informante es suficiente", escribió Szijjarto en su Facebook este sábado.
El órgano disciplinario y ético de la UEFA dictaminó el viernes que Hungría debe jugar sus próximos tres partidos en casa de competiciones de la UEFA sin espectadores, el tercero suspendido por un período de dos años. Además, la Federación Húngara de Fútbol (HFF) debe pagar una multa de 100.000 euros, y tendrá que exhibir una pancarta con la frase '#EqualGame' con el logo de la UEFA en estos partidos.
El organismo disciplinario basó su decisión, entre otras cosas, en el hecho de que los aficionados húngaros corearon consignas homófobas antes del inicio del partido contra Alemania en Múnich, según la policía.
Budapest acogió cuatro partidos de la Eurocopa, que concluye el domingo con la final entre Inglaterra e Italia en Wembley. De esos cuatro partidos, la derrota de Hungría (3-0) ante Portugal y el empate 1-1 contra Francia en el Grupo F se celebraron en el Puskas Arena frente a más de 60.000 espectadores.
Durante el partido de Portugal, circularon en las redes sociales imágenes de una pancarta entre los aficionados locales en las gradas que decía "ANTI LMBTQ", en referencia a la abreviatura en húngaro de 'lesbiana, gay, bisexual, transgénero y queer'. El asunto fue denunciado a la UEFA por el grupo antidiscriminatorio 'Fare'.
Antes del choque con Francia, algunos aficionados húngaros participaron en una concentración previa al partido en Budapest y sacaron una pancarta en contra del acto de arrodillarse antes de los partidos, una protesta pacífica contra el racismo en la que participaron varios equipos durante el torneo.