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FÚTBOL NO PROFESIONAL

ProLiga impugna las bases de competición de 1ª, 2ª y 3ª RFEF

La organización ha denunciado ante el Consejo Superior de Deportes que la propuesta de la Federación no es viable para la mayoría de clubes modestos.

ProLiga impugna las bases de competición de 1ª, 2ª y 3ª RFEF
ProLiga

ProLiga ha impugnado ante el Consejo Superior de Deportes las bases de competición establecidas por la Real Federación Española de Fútbol para las nuevas categorías Primera RFEF, Segunda RFEF y Tercera RFEF. Según apunta la asociación representante de unos 250 clubes del fútbol no profesional, las exigencias marcadas por el organismo presidido por Rubiales son "prácticamente imposibles" para la mayoría de entidades.

Por el momento, el CSD no ha aprobado dichas bases de competición. Por ello, ProLiga ha actuado de oficio y ha reclamado que no son viables. En una nota de prensa emitida por la organización, marcan la posibilidad real de que muchos clubes no tengan el suficiente presupuesto como para desear el ascenso. Es más, incluso se presenta la opción de que haya equipos que quieran descender de división para poder sobrevivir económicamente.

En las bases de competición ya publicadas por la RFEF, ProLiga considera que hay requisitos que la mayoría de clubes del fútbol no profesional no pueden cumplir. Estos son: la hierba natural, las condiciones de iluminación profesional, el aforo mínimo exigido, los presupuestos mínimos, los salarios mínimos, los avales o la publicidad obligatoria.

La denuncia de ProLiga se basa en que muchos de ellos son exigidos, sin haber mediado previamente negociación alguna con los clubes y que, en caso de no cumplirlos, la RFEF se guarda el derecho de expulsión de la competición. También resalta con más detalle alguno de esos requisitos. Por ejemplo, el aforo debe ser de 3.000 espectadores en Segunda RFEF o de 4.000, con gradas perimetrales, en Primera RFEF.

Otro aspecto a resaltar es el de los presupuestos mínimos. En Tercera RFEF, debe ser de 80.000 euros o más; en Segunda RFEF, de 400.000, multiplicando por cinco la cantidad en el salto de una categoría a otra. En Primera RFEF se convierte en una importante cifra: 1.500.000 euros. Por el momento, el Consejo Superior de Deportes aún debe valorar las bases de competición presentadas por la Federación y dar respuesta a ProLiga, a dos meses de que dé comienzo una nueva etapa en el fútbol no profesional.