ProLiga revela "gastos imposibles" por los test en el fútbol no profesional
El organismo desvela la preocupación de los clubes por el cambio de protocolo, que obliga a realizar pruebas de coronavirus antes de cada jornada.
La Real Federación Española de Fútbol, junto a los sindicatos AFE, AJFS y AJFSF, anunció ayer el cambio de Protocolo sanitario para la disputa de partidos en el fútbol no profesional. Con dicha variante, los test pasaban a ser obligatorios y se realizarían entre 48 y 72 horas antes de cada partido. La medida, que a priori podía resultar favorable a la viabilidad de las competiciones, también tiene un impacto económico en los clubes que ha denunciado ProLiga a través de una nota de prensa.
Según la patronal del fútbol no profesional, la Federación repartirá a los clubes más de 353.500 test de antígenos, pero no asumirá la logística ni los gastos derivados de la realización del propio análisis ni de su comprobación en laboratorio. Estos, por tanto, tendrían que ser asumidos por clubes que manejan un bajo presupuesto a la hora de afrontar la temporada, más aún con la crisis económica derivada del coronavirus. La situación, por tanto, es comprometida. A día de hoy, parece una temeridad jugar partidos sin la certeza de que todos los futbolistas estén libres de virus. Sin embargo, las entidades han denunciado ante ProLiga su incapacidad para asumir los costes derivados del cumplimiento del nuevo protocolo. Ante ello, la organización dirigida por David Jiménez ha lanzado ocho puntos claves con los que poner fin a este nuevo contratiempo.
ProLiga explica que los clubes tuvieron que remitir a la RFEF el presupuesto esperado para la temporada, pese a no saber el importe que iban a recibir de los Programas de Ayuda. Tras ello, se dieron a conocer los ingresos que iban a tener los equipos por ello, que, dada la situación, iban a ser menores que en años atrás. Así pues, en las cuentas previas, no se tuvieron en cuenta los test, ya que en su día no eran obligatorios. Ahora, las reglas del juego han cambiado, lo que supone un imprevisto económicamente elevado para los más modestos. Partiendo de esa base, ProLiga defiende la realización de los test de antígenos, ya que la salud de los deportistas es "primordial", pero define como "imposible" añadir más gasto a estas alturas.
El calculo estimado que manejan los clubes es de unos 15 o 20 euros por deportista y test, lo que supondría un gasto aproximado de 1.200 euros por mes. ProLiga revela, según el testimonio de las entidades, que desde la RFEF se financia aproximadamente 4,50 euros de los más de 20 que cuesta todo el procedimiento que rodea una prueba de COVID-19. Por tanto y ante la imposibilidad de los equipos para asumir los costes que provoca la situación extraordinaria, la patronal afirma que ninguno puede llegar a permitirse finalizar la temporada con pérdidas y pide soluciones ante este giro argumental una vez comenzada la temporada.