Mourinho, arrepentido sobre el incidente con Vilanova: "Fallé yo, Tito no tuvo nada que ver"
El técnico de la Roma se ha sincerado en el libro 'Manténgase locos y hambrientos' de João Gabriel: "He sido víctima de mi mismo; tengo un problema con los jugadores egocéntricos".
José Mourinho ha iniciado su segunda aventura en Italia. El técnico portugués se ha hecho cargo de una deprimida Roma para intentar llevarla a los puestos de honor en Italia. La llegada el pasado viernes del técnico a la ciudad fue un acontecimiento. Fue recibido por más de 1000 aficionados. Mou se ha puesto a trabajar, pero antes ha aparecido una publicación, un libro, en el que se sincera. El técnico ha hablado con João Gabriel en Manténgase locos y hambrientos y no ha dejado indiferente a nadie. Se lee al Mourinho más reflexivo y humano.
Para empezar reconoce sus errores. Uno famoso es aquel incidente con Tito Vilanova en un Clásico en el que, en mitad de una tangana, el portugués le metió el dedo en el ojo al entonces ayudante de Guardiola. "Yo fui el que falló, no debería haber hecho lo que hice. Claro que no, la imagen negativa se queda para siempre. Tito no tuvo nada que ver con eso. Lo siento por él", afirma arrepentido. Mourinho se detiene también en la etiqueta de Special One, avalada por sus éxitos, algo que después le ha pasado factura cuando las cosas no han ido tan bien.
"He sido un poco víctima de mí mismo. Si pudiera, sería una de las cosas que no repetiría. Gané, gané y gané. Me metí en una dinámica en la que no ganar parecía como el final de el mundo". le dice a João Gabriel. "Yo mismo, por mi personalidad, promocioné un poco esto, que todo es siempre para ganar, ganar o ganar. Cuando llegaba a situaciones en las que era muy difícil hacerlo, algo que para otros entrenadores era algo aceptable, para mí siempre se consideró insuficiente, un fracaso ", esgrime.
Mourinho también reconoce alguna dificultad en su relación con los jugadores y apunta una anécdota con Cristiano Ronaldo. "Tengo un problema con los futbolistas egocéntricos, esos que anteponen metas personales a las metas de equipo. Esto complica el trabajo", dice. Mourinho señala un episodio con Cristiano en 2013 en el Real Madrid. "Estábamos en el último minuto de un partido con el Valencia. Veníamos de dos empates consecutivos, pero ganábamos ese partido 2-0. Ronaldo perdió el balón tras intentar un regate a Joao Pereira y casi marca el Valencia. Le dije que después de dos empates era diferente ganar 2-0 a 2-1. No le gustó lo que le dije, pero no fue nada especial", resume.