La Uruguay de Tabárez entra en reserva tras un nuevo fracaso

Uruguay cayó en la tanda de penaltis ante Colombia, se despidió de esta Copa América 2021 dejando más dudas de las esperadas y deberá dar la cara en las Eliminatorias para asegurarse su presencia en Qatar 2022, el reto que apunta a ser el último de la generación dorada de la que está al frente Óscar Washington Tabárez.

El Maestro, en el banquillo uruguayo desde 2006, insistió en que "es una eliminación similar a la que se dio en 2019. No veo nada más grande, ni más allá que eso. La eliminación es del mismo tamaño que la otra" y que "no se nos terminó el mundo", algo que muchos aficionados empiezan a no entender dado el altísimo nivel de la plantilla y la recta final de una generación que quedará para el recuerdo.

Porque Uruguay llegó a semifinales del Mundial de 2010 antes de coronarse campeón en la Copa América de 2011 celebrada en Argentina y sumar su decimoquinto título, el último en añadir a sus vitrinas y de eso ya  han pasado 10 años. Desde entonces, la Celeste de los Luis Suárez (34 años), Diego Godín (35) o Edinson Cavani (34) no ha logrado pasar los cuartos de final en ninguna competición, cayendo así en la Copa América de 2015 ante Chile, en la fase de grupos de la Centenario de 2016 y en los cuartos de final frente a Perú en 2019 (también en los penaltis). Además, en el Mundial de 2014 se despidieron en octavos tras caer ante Colombia y en el de 2018 fueron eliminados en cuartos por Francia, campeón posteriormente.

Con el respeto eterno a la figura del Maestro Tabárez, insustituible en su labor al frente de Uruguay y que difícilmente saldrá antes del próximo Mundial, la selección uruguaya debe empezar a llevar a cabo un cambio generacional que lleva tiempo asomando, con jugadores de la talla de Néstor Araujo (22), Facundo Torres (21) o Maxi Gómez (24) creciendo en importancia y otros como José María Giménez, Fede Valverde o Rodrigo Bentancur tomando muchos más galones.

El Mundial de Qatar apunta al gran último baile de una generación dorada que, sin embargo, se ha tenido que conformar con levantar sólo la Copa América de 2011. Tabárez, Suárez, Godín y compañía tienen un año para cambiar las cosas pero antes deberán certificar la clasificación para la cita mundialista en las Eliminatorias Sudamericanas.