10 años sin 'Lobo' Diarte: genio, goleador, cantante y dandy
'Lobo' Diarte fue un gran delantero en Zaragoza, Valencia, Salamanca y Betis. Cantó en un especial Fin de Año 1976 con Heraldo Becerra. Se cumplen 10 años de su muerte.
Carlos Diarte era un dandy dentro y fuera del campo. Goleador inteligente. Siempre estaba bien colocado para rentabilizar con peculiar eficacia el viejo oficio de pichichi. Su planta, imponente, no pasaba desapercibida y las mujeres de lo rifaban. Un galán. Cayetano Ros, en un gran reportaje publicado en El País reflejaba como era este genio. "El menor de ocho hermanos, Carlos se crió con su madre, en la Asunción de los años cincuenta, puesto que el padre los abandonó cuando él tenía dos años. Paraguay era un país de mujeres después de que tantos hombres fallecieran en la guerra de la Triple Alianza, frente a Brasil, Argentina y Uruguay. Y la madre de Diarte se empeñó en que sus hijos encontraran tiempo para estudiar a pesar de que tuvieran que trabajar de lo que saliera: albañiles, panaderos...". Aquel trabajo salió se publicó poco antes de su muerte. Aun en esta cuenta atrás nuestro querido 'Lobo' se mantenía regio y digno. Un gran hombre.
El Periódico de Aragón se refirió a él de la siguiente manera. "Hablamos de un delantero enorme, un cazagoles y un adelantado a su tiempo en la forma de jugar. Fue un ariete moderno y lleno de garra que deslumbró desde su llegada a Zaragoza un 9 de enero de 1974. Arrúa, decisivo para que viniera y su mejor compañero dentro y fuera del campo después, Cacho Blanco, Ocampos y Soto fueron los otros que dieron nombre a 'Los Zaraguayos', un equipo histórico. El Zaragoza pagó cerca de 5,7 millones de pesetas (unos 30.000 euros) por el Lobo al ejercer una opción que Avelino Chaves, entonces secretario técnico, se guardó cuando fichó a Arrúa. Tenía 19 años, 750.000 pesetas de ficha (premios al margen) y era la primera vez que salía de su país. En el verano de 1976 fue traspasado al Valencia por un millón de dólares (unos 60 millones de pesetas de entonces), una cifra récord. Un fichaje muy rentable. Diarte marcó 39 goles en 87 partidos oficiales como zaragocista, 30 de esos tantos en Liga. Uno de ellos, por cierto, fue el 1.000 de la historia zaragocista en Primera.
Pasan los años y los buenos aficionados zaragocistas sienten nostalgia de 'Los Zaraguayos' capaces de endosar un incontestable 6-1 a todo un Real Madrid que llegaba como anticipado campeón de Liga a La Romareda. Pero aquel 30 de abril de 1975 el Zaragoza se desmelenó. Tres goles de García Castany, y uno de Arrúa, Diarte y Simarro para desazón de los madridistas entrenados por Miljan Miljanic.
El apodo 'Lobo' se lo puso se lo puso su compañero en el Olimpia Mario Ribarola, por la zancada rápida y larga. Dejó de ser Carlos para ser 'Lobo'. Le querían todos los grandes clubes de Europa, pero quien acabó fichándole fue el Valencia tras pagar un traspaso récord en aquellos años: 60 millones de pesetas (360.000 euros) para formar una delantera de ensueño con el holandés Johny Rep y el argentino Mario Kempes. Su comienzo fue tremendo, 14 goles en los primeros once partidos. Pero las lesiones frenaron su eclosión. Después pasó por Salamanca, Betis y Saint Etienne. Pero las cosas ya no fueron las mismas.
Un récord que duró 23 años
En una tarde lluviosa el 4 de diciembre de 1977. Los valencianistas se impusieron por 4-1 al Elche. Diarte anotó el 1-0 a los 10,3 segundos. Juan Carlos y Kempes, por partida doble, completaron el resultado. Fue un récord que duró 23 años y que le arrebató el uruguayo Darío Silva para el Málaga, al batir a los ocho segundos de comenzar el choque al guardameta argentino Albano Bizarri el 10 de diciembre del 2000 en partido contra el Valladolid que concluyó con triunfo malagueño por 3-1. "Me alegró que por fin se haya batido mi récord" confesó Diarte a este periodista. "Después de tantos años se valora lo complicado que es marcar un gol tan veloz". El tanto logrado por el jugador del Valladolid Joseba Llorente frente al Espanyol a los 7,83 segundos es el más rápido hasta la fecha en el torneo español. Fue obtenido el 22 de enero de 2008. Según el Guinnes el gol más velo lo marcó a los 2’08 segundos el uruguayo Ricardo Olivera en un torneo menor en este país. Uno ve las imágenes y tiene sus dudas…
Para los amantes de la estadística, estos son los goles más rápidos marcados en España.
1-Joseba Llorente (Valladolid-Español, 2007-2008): 7,8 segundos
2-Darío Silva (Málaga-Valladolid, 2000-2001): 8,3 segundos
3-Carlos Diarte (Valencia-Elche, 1977-1978): 10,3 segundos
4-Mariano Armentano (Rayo-Osasuna, 2001-2002): 10 segundos
5-José Antonio Reyes (Sevilla-Betis, 2012-2013): 12 segundos
6-Rommel Fernández (Albacete-Cádiz, 1992-1993): 12 segundos
7-Iván Zamorano (Sevilla-Real Madrid, 1994-1995): 12 segundos
8-José Ángel Ziganda (Athletic-Real Madrid, 1997-1998): 12 segundos
9-Morten Skoubo (Real Sociedad-Valencia, 2005-2006): 12 segundos
10- Óliver Torres (Atlético-Betis, 2013-14): 13 segundos.
Cantante y poeta
Una de las imágenes más sorprendentes nos remontan al 31 de diciembre de 1976. Especial Fin de Año en Televisión Española. "la mejor televisión de España" según decía José María García en tono jocoso "porque no había otra". Valerio Lazarov, un productor rumano que huyó de la dictadura de Nicolae Ceaucescu para instalarse en España había importado el 'efecto zoom', un revolucionario sistema para sobreponer imágenes de tal manera que era posible ver a Fórmula V cantando 'La Fiesta de Blas' dentro de una copa de este espumoso o a Karina con 'Las Flechas del Amor'. Pues bien. El inquieto Lazarov propuso a dos futbolistas que participasen en este show. Eran 'Lobo' Diarte y el entonces jugador del Atlético de Madrid Heraldo Becerra, un brasileño que llegó jugar un partido con España (1973 contra Turquía). Falleció en 1977 en accidente de automóvil.
Diarte intentó una carrera como cantante que tuvo alguna aceptación aunque lo que realmente le gustaba era la poesía, a la que recurría para liberarse de sus momentos más bajos, que los tuvo.
Etapa en el Atlético de Madrid
Tras colgar las botas, el Lobo inició una carrera como entrenador con claros y oscuros. Cuando tenía 15 años descubrió a Miguel Ángel Benítez que llegó a jugar en el Atlético de Madrid antes de convertirse en estrella de la selección de Paraguay.
En 1996-97 Diarte fichó por el Atlético B, filial rojiblanco, en la jornada 11 en jugar de Prado. El equipo era penúltimo con solo cuatro puntos y sensación de hundimiento. Diarte lo reflotó. Pero a falta de dos jornadas, con el equipo lejos del descenso, fue destituido por Jesús Gil. Buenos jugadores en aquellos años como Rubén Baraja, Yordi, Santi Ezquerro , Fortune o Fede Bahón. De ahí, cortas experiencias con Salamanca y Nástic de Tarragona. Años después parecía haber encontrado estabilidad como seleccionador de Guinea Ecuatorial. Pero llegó la tragedia. Se le detectó un maldito cáncer.
Lucha por un imposible
En los primeros meses del 2010 y cuando era seleccionador absoluto de Guinea Ecuatorial unas molestias en la espalda le hicieron viajar a Valencia, donde tenía su residencia habitual, para someterse a unas pruebas que revelaron un tumor ilíaco y otro en las vertebras que le obligaron a dejar su actividad profesional para centrarse en combatir la enfermedad: "Soy un guerrero, el Lobo nunca se rinde", diría unos meses después en Superdeporte, en una entrevista donde lamentaba que ninguno de los clubs en los que estuvo le había llamado en estos meses. "Soy más de apoyar a la gente cuando lo necesita, no de prenderle velitas después". Así era el 'Lobo'. Inolvidable.