Ancelotti se reencontrará con un Odegaard distinto al que conoció
El centrocampista noruego se reencuentra con el entrenador que le hizo debutar en el primer equipo madridista en 2015: ahora llega más maduro tras sus experiencias en Holanda e Inglaterra.
El 23 de mayo de 2015, en el último encuentro liguero de la campaña 2014-15, Carlo Ancelotti hacía debutar en partido oficial a Martin Odegaard. El joven noruego entraba al campo en lugar de Cristiano Ronaldo. El portugués había anotado un hat-trick ante el Getafe. Ese día, el centrocampista saltó al campo con el dorsal 41 a la espalda. Contaba entonces con 16 años y 156 días: se convertía en el debutante más joven en la historia del club: “Ha sido muy especial para mí jugar en el Bernabéu. Estoy orgullo y feliz. Estoy muy bien aquí en mi primer año. He disfrutado mucho. Me he sentido muy cómodo. Estaba nervioso por jugar delante de tanta gente, pero intenté disfrutar”, explicaba al término del encuentro.
Ahora, seis años después de aquel debut, Martin Odegaard se volverá a reencontrar con Carlo Ancelotti en el vestuario blanco. Pero el Odegaard que regresa a Valdebebas tras su periplo de seis meses por el Arsenal no es el mismo que hizo debutar el técnico italiano. El Odegaard de 2021 llega con la intención de ganarse un puesto en el once del transalpino. Más maduro y más experimentado tras haber pasado cuatro años y medio de cesión en cesión, en los que ha pasado por el Herenveen y el Vitesse holandeses, la Real Sociedad (donde cuajó su temporada más brillante) y el Arsenal (donde ha estado estos seis últimos meses), con el paréntesis de la primera mitad de la temporada pasada, que jugó con el Madrid, pero sin apenas disfrutar de minutos en el equipo: apenas 368 minutos repartidos en nueve encuentros. “La situación es que soy un jugador del Real Madrid y volveré para empezar allí la pretemporada dentro de una semana y media. El Madrid ha sido claro con que me quiere de vuelta. Así que será momento de volver y retomar los entrenamientos”, señaló el centrocampista en la previa del encuentro entre Francia y Portugal, en donde fue comentarista de la TV2 noruega.
En el seno del conjunto blanco nunca se ha querido oír de una posible salida definitiva del noruego. La edad de Modric (35 años), la escasez de jugadores para el centro del campo blanco y el necesario proceso de renovación de la plantilla lo convierten en un bien activo de futuro. El ejemplo está en que, tras su salida al Arsenal en enero, Kroos y Modric acabaron casi reventados y con continuas dolencias musculares. Fue el propio Zidane quien intentó frenar su salida debido a su escasa presencia en el terreno de juego: el técnico francés y el noruego tuvieron una charla en donde el entrenador le hizo hincapié en que no se marchara. Pero Odegaard necesitaba sentirse importante.
Ahora llega Ancelotti, un entrenador experto en manejarse con este tipo de jugadores, a los que les cuesta adaptarse a la exigencia de un equipo grande, sabe el potencial que puede alcanzar bajo su liderazgo. Modric y Kroos necesitan relevos que mantengan el nivel del Madrid en todas las competiciones que deben disputar. El croata acabó la pasada temporada con 48 partidos jugados y más de 3.700 minutos disputados. Por su parte, el alemán finalizó con 42 encuentros y más de 3.100 minutos (los dos últimos partidos no los jugó al sufrir Coronavirus). Una auténtica barbaridad. A esas cifras hay que sumar los encuentros que están disputando con sus respectivas selecciones en la Eurocopa. Todo eso obligará a que Odegaard dé un paso adelante. Un paso en el que mostrar la madurez adquirida desde que Ancelotti le hiciese debutar en 2015.