El Granada sólo tiene cubiertos los laterales
El nuevo director deportivo, Pep Boada, debe encontrar refuerzos de garantías en casi todas las líneas. La salida de Soldado obligará a buscar también un delantero en el mercado.
El Granada tiene muchos deberes acumulados. Los fichajes del director deportivo y del entrenador se han demorado en exceso y la planificación de la próxima temporada está aún en pañales. Hay muchos refuerzos por cerrar y muchas decisiones que tomar con respecto a la confección de la plantilla. Actualmente, sólo hay dos demarcaciones cubiertas: los laterales.
Víctor Díaz y Foulquier tienen contrato en vigor y, si no se produce ninguna salida, se repartirán la banda derecha de la zaga como sucedió el pasado curso. En la banda izquierda se disputarán los minutos Neva, Quini y Adrián Marín.
La delantera también parecía completa con Luis Suárez, Jorge Molina y Soldado, pero la inminente salida del valenciano rumbo al Levante a cambio de medio millón de euros abre un hueco en el frente del ataque que deberá ser cubierto en el mercado.
Así las cosas, el club debe reforzar la portería con un meta de garantías tras la salida de Rui Silva. Hacen falta al menos dos centrales (Vallejo y Nehuén no continúan) y el centro del campo también ha sufrido la notable pérdida de Yangel Herrera. Además, Gonalons sopesa la posibilidad de cambiar de aires.
Por delante, Kenedy ya no está, por lo que se hace obligatorio incorporar al menos a un jugador de su perfil a la espera de saber qué sucede con Machís, que tiene contrato en vigor pero del que también se especula sobre una posible salida en este mercado veraniego.
La lista de la compra del Granada es amplia y ya se ha consumido prácticamente el primer mes de mercado. La pretemporada arranca el próximo 5 de julio y Pep Boada, nuevo director deportivo rojiblanco, tiene un arduo trabajo por delante.