Casemiro, el gran héroe de Brasil en la remontada contra Colombia
Luis Díaz marcó un golazo de chilena pero la canarinha remontó con un gol del madridista en el añadido. Hubo polémica arbitral y cantada de Ospina.
Con una actuación defensiva magistral y un golazo de película de Luis Díaz, Colombia estuvo muy cerca de dar sorpresa contra Brasil en Río de Janeiro. Pero la canarinha de Tite y Neymar tiene este gen competitivo de los que no se dan por vencidos. Que pelea hasta el final y, cuando cae, como cayó la única vez, contra Bélgica en el Mundial de 2018, cae de pie. Este jueves Colombia tuvo la ventaja hasta el minuto 78. Pero un lío arbitral seguido de un fallo de Ospina y un gol de Casemiro en el último minuto del añadido acabaron con la esperanza colombiana de terminar la fase de grupos de la Copa América con una victoria contra los anfitriones y vigentes campeones.
Si Tite veía esta Copa América como un gran laboratorio, este partido quizás ha sido el test más necesario para su equipo. Un difícil triunfo para una Brasil que lleva casi dos años con un dominio absoluto contra sus rivales sudamericanos. Se enfrentó una Colombia que encontró un gol temprano, que jugó duro, sin miedo y dio guerra hasta el final. Brasil se vio contra las cuerdas por primera vez en un partido competitivo desde los cuartos de final de Rusia. Estuvo en desventaja y supo salir del agujero con ímpetu y valor.
Brasil sigue así su racha demoledora que ya encadena diez victorias consecutivas. Aunque Colombia consiguió acabar con la serie de seis encuentros sin encajar goles de la canarinha. Fue luego al principio de la primera parte, a los 10 minutos, cuando Cuadrado arrancó por la derecha y centró al segundo palo. Luis Díaz le ganó la espalda a Danilo y encajó una chilena espectacular, a la escuadra de la portería de Weverton.
Fue entonces cuando Colombia se cerró en la defensa con el cuchillo entre los dientes y una actuación de gala de Yerri Mina y Davinson Sánchez, que anularon a Neymar y obligaron a Brasil a tener que buscar alternativas a su gran estrella, que siempre estaba cercado por dos o tres defensores colombianos. Le paraban por las buenas o por las malas. Con faltas, muchas faltas. Neymar fue cazado durante todo el partido, muchas veces con violencia y brusquedad.
Dominio brasileño y gran actuación de Firmino y Lodi
Brasil dominó el encuentro con casi un 70% de posesión, pero apenas creó oportunidades claras de gol en la primera parte. Richarlison y Everton Ribeiro no han sido capaces de romper la barrera colombiana y dejaron a Neymar completamente sólo en su intento casi que desesperado de acercarse a la portería rival.
Viendo a su estrella abandonada entre defensores colombianos, Tite volvió a la segunda parte con Firmino por Everton Ribeiro en la mediapunta y el cambio tuvo efecto. Brasil pasó a aproximarse más y más al área colombiana y, tras las entradas de Paquetá y Lodi, el asedio pasó a ser más constante y peligroso. Neymar metió un balón al palo en una jugada individual poco antes de que Firmino marcara el gol de empate tras una polémica arbitral.
Tremendo lío montado por Néstor Pitana
Brasil intentaba un ataque por el medio pero el balón chocó con el árbitro Néstor Pitana casi en la frontal del área. El argentino llegó a llevar el pitido a la boca para parar la jugada, pero, viendo que el balón volvió a los brasileños, señaló la ley de la ventaja y, en seguida, Lodi centró perfecto para Firmino rematar de cabeza en las manos de Ospina, que falló al intentar atajarla.
Los jugadores colombianos rodearon al árbitro quejándose de que la jugada debería de haber sido paralizada. Inexplicablemente, Pitana pareció estar pidiendo ayuda al VAR y el partido estuvo paralizado más de diez minutos. Al final, el gol fue validado y el partido reanudado.
Brasil siguió su asedio y dominio y al final su esfuerzo tuvo premio. En el 99’, Neymar tiró un córner al área chica donde Casemiro se vistió de héroe y, libre de marcaje, remató de cabeza. Un gol salvador del madridista. Remontada y fiesta de los brasileños, que celebraron la dificil victoria como si fuera un título. Un triunfo motivacional que puede servir para enchufar a una Brasil que quizás necesitaba una inyección de ánimo para llevar en serio a esta Copa América.