José Ángel Crespo entra en la historia del PAOK
El andaluz ya es el jugador con más títulos en la historia del PAOK. "Tengo más fotos con esta Copa que con mi mujer", bromea.
Cuando José Ángel Crespo (Lora del Río, 1987) llegó al PAOK, las vitrinas del club solo exhibían seis títulos. Seis años después son 11 los trofeos de los que presume la entidad de Salónica. Vistiendo su camiseta, que luce rayas negras y blancas desde 1936, ningún futbolista ha ganado tanto como Crespo, en cuyo palmarés figuran una Superliga y cuatro Copas desde su desembarco en Grecia en verano de 2016. "Tengo más fotos con este trofeo que con mi mujer", bromeaba el andaluz tras levantar su cuarta Copa helena en los últimos cinco años. "A los griegos les hizo gracia", descubre en AS un futbolista "afortunado" que no esperaba encontrar estabilidad en Salónica: "Estaba acostumbrado a cambiar de equipo prácticamente cada año. Se había convertido en algo habitual en mí, por eso no esperaba competir cinco temporadas en el mismo club y menos en un país como Grecia. A nivel deportivo, tener continuidad es importante".
La comunión entre José Ángel Crespo y el PAOK se convirtió en un sinónimo de éxito desde el primer momento. En su primera temporada en Salónica, el español levantó la primera Copa del club en los últimos 14 años. "Se notaba que los aficionados llevaban mucho tiempo sin ganar, pero lo vivimos con normalidad", recuerda el andaluz, que volvió a ganar la Copa en 2018 y en 2019 hizo doblete: "El club llevaba 34 años sin ganar la Liga y, encima, quedamos invictos. También ganamos la Copa e hicimos doblete, que era algo que no se había conseguido nunca. Fue muy bonito". En aquella histórica temporada 2018/19, Crespo compartió batallas con José Alberto Cañas: "Estábamos siempre juntos y bromeábamos mucho con la gente del club. Les decíamos que habíamos tenido que llegar nosotros para cambiar la historia. Se enfadaban, pero en parte es verdad. Fue una temporada psicológicamente muy dura. Tuvimos que estar enchufados todos los partidos para no regalar nada. Acabar con el doblete fue maravilloso".
Crespo, que también ganó una Copa del Rey y una Supercopa de España con el Sevilla, se ha erigido como uno de los grandes defensores de la Superliga griega y ha convivido con cantos de sirena permanentes procedentes desde España. "Las cosas han ido bien y siempre han habido ofertas. Me lo he pensado, pero he seguido en Grecia y no me arrepiento por todas las cosas maravillosas que me están sucediendo", desvela el andaluz, que estuvo muy cerca de recalar en el Real Valladolid hace un par de temporadas: "Era muy interesante. Es un equipo histórico y estaba en Primera. Era una gran oferta, pero el PAOK se cerró en banda. Pidió un gran traspaso y no pude salir. Desde ese momento sé que no van a aceptar ninguna oferta por mí. Va a ser difícil que alguien llegue a lo que ofreció el Valladolid". No obstante, Crespo, a quien le resta un año de contrato en Grecia, se muestra "orgulloso" de pertenecer a un club, el PAOK, en el que está "agustísimo": "Me siento querido y estamos ganando títulos. Todo está siendo muy positivo".
En Grecia, José Ángel Crespo se ha encontrado con una prensa peculiar -"a veces, los medios griegos están controlados por los clubes. Si lo necesitan, te matan. Pueden llegar a ser terribles"- y una de las aficiones más particulares de todo el mundo. "Cuando el campo está lleno -en condiciones normales, casi 30.000 espectadores abarrotan las gradas del estadio La Tumba cada 15 días-, la comunicación es muy complicada. Esta temporada hemos competido sin ellos y no me ha gustado nada, se ha demostrado que son el jugador número 12. Les he echado mucho de menos porque me hacen estar más concentrado. Entras al campo, lo ves lleno de gente, de fuegos artificiales, bengalas... Eso te hace dar lo mejor de ti", analiza Crespo, que ha tenido que hacer frente a varias crisis institucionales esta temporada: "Tengo experiencia y ya he pasado por varias de este tipo. La afición ama al club, pero a veces se olvida de que hay aspectos externos que nos afectan. Me sentó mal que se enfadaran porque muchos hemos hecho cosas históricas en el PAOK. Solo pedí que valoraran la temporada cuando acabara y el tiempo acabó dándome la razón porque ganamos la Copa".
Una Copa que llegó con Pablo García (exjugador de Osasuna, Real Madrid o el propio PAOK) en el banquillo. El uruguayo cogió al equipo en un mal momento y lo llevó a cosechar 23 victorias, nueve empates y 10 derrotas, unos números que resultaron insuficientes para mantener su cargo. "No llegó en una idónea, pero no se lo pensó y arrimó el hombro. Es de agradecer. Trabajó hasta el final, ganó un título y demostró estar preparado para seguir dirigiendo en la élite", descubre José Ángel Crespo, quien no vio lógica su marcha: "En el fútbol, cada vez hay menos cosas justas. Entre la afición había ese runrún de que la temporada no había sido buena y se apostó por que regresara Lucescu, que hizo historia aquí. Si el sustituto no hubiera sido él, no se habría cambiado el entrenador". Y, cómo no, Crespo está encantado: "Con Lucescu hicimos dos años espectaculares en los que ganamos tres títulos. Se marchó porque el club no gestionó el equipo como él quería, así que espero que esta ocasión las cosas se hagan como se tienen que hacer. Si no, volveremos a ir a la deriva".
"Llevaba siete años cambiando continuamente de club y de ciudad. Cuando te estableces en un sitio se hace un poco raro, pero se agradece", valora un Crespo que ha encontrado en Grecia un país muy parecido a España. Allí disfruta de la familia y el fútbol sin quitarle ojo al Sevilla FC, que tuvo el detalle de felicitarle públicamente después de convertirse en el jugador con más títulos de la historia del PAOK. "Fue muy bonito. Hice algo histórico y me hicieron un guiño. No me lo esperaba, la verdad. Me encantó porque el Sevilla es el club de mi corazón. Cumplí el sueño de jugar y ganar títulos allí", recuerda emocionado. "Tengo dos niñas y es complicado poner el fútbol en la televisión, pero los partidos del Sevilla son sagrados. Ahí no hay discusión. Cuando juega el Sevilla, se ve el Sevilla", añade Crespo, que apenas ve fútbol si uno de los contrincantes no es el club de Nervión: "La Champions si eso. Tampoco veo la liga griega. No sé quién es el lateral derecho del PAS Lamia. Me centro en los delanteros. Al resto ni les conozco".