Nuevas víctimas por el examen amañado de Luis Suárez
La Fiscalía de Perugia ha pedido el procesamiento de cuatro personas, entre ellas la abogada de la Juventus, por el examen de italiano del futbolista.
La Fiscalía de Perugia (centro) ha pedido este lunes el procesamiento de cuatro personas, entre ellas la abogada del Juventus, Maria Turco, en el ámbito de las investigaciones sobre el examen de italiano amañado del uruguayo Luis Suárez, entonces jugador del Barcelona y objetivo de mercado del club turinés.
La Fiscalía pidió el procesamiento de Turco, de Giuliano Grego Bolli, exrectora de la Universidad para Extranjeros de Perugia, Simone Olivieri, director general de la universidad, y Stefania Spina, profesora, considerados responsables de falsedad ideológica y de revelar secretos oficiales, informan los medios italianos.
Las cuatro personas involucradas en el examen amañado de Suárez, realizado en septiembre de 2020, tendrán una audiencia preliminar el próximo 28 de septiembre.
Los hechos se remontan al 17 de septiembre de 2020, cuando Suárez acudió a la Universidad para Extranjeros de Perugia para conseguir el certificado B1 de conocimiento de la lengua italiana necesario para obtener el pasaporte de Italia, lo que facilitaría su fichaje por el Juventus.
La justicia italiana descubrió poco después, gracias a interceptaciones telefónicas y al registro de correos electrónicos, que el examen había sido amañado y que unos profesores de la Universidad facilitaron anteriormente a Suárez las preguntas.
El propio Suárez, entrevistado por el Fiscal como testigo y no como investigado, reconoció que se le enviaron por correo las preguntas para facilitar la consecución del certificado.
Por este escándalo, las autoridades italianas han suspendido de sus funciones durante ocho meses a los responsables de la Universidad para Extranjeros de Perugia que organizaron y amañaron el examen de ciudadanía de Suárez, quien, al ver imposible cerrar su fichaje por el Juventus, firmó con el Atlético Madrid.
La Fiscalía de Perugia concluyó en su investigación que "los contenidos de la prueba habían sido comunicados previamente al propio jugador, llegando a predeterminar el resultado y la puntuación del examen".
Todo ello para cumplir con las solicitudes que había hecho el Juventus, que negociaba un posible fichaje si Suárez lograba un acuerdo favorable de salida con el Barcelona, ya que su contrato era válido hasta 2021.