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EUROCOPA

Griezmann, el líder de Francia

En los dos partidos de Francia de la Eurocopa, el delantero del Barcelona ha tirado del carro y ha sido el mejor jugador de su selección. Ya lo fue en 2018.

TOPSHOT - France's forward Antoine Griezmann celebrates scoring his team's first goal during the UEFA EURO 2020 Group F football match between Hungary and France at Puskas Arena in Budapest on June 19, 2021. (Photo by BERNADETT SZABO / POOL / AF
BERNADETT SZABOAFP

El Mundial de Rusia en 2018 sirvió para asegurar que Antoine Griezmann es el líder de la selección francesa, confirmándose en la presente Eurocopa. El delantero del Barcelona, tan criticado por su rendimiento en el Camp Nou y tan venerado en su país natal, ha tirado del carro de Les Bleus en los dos partidos de los de Deschamps en la Eurocopa y se ha erigido como el mejor de un elenco de jugadores extraordinario.

Griezmann juega con total libertad en Francia, cosa que no puede hacer en el Barcelona por la presencia de Messi. En la selección, el atacante aparece por todo el campo: hace de tercer centrocampista cuando la jugada lo pide, parte en banda derecha para ir hacia dentro y dar libertad al lateral de su banda o, por el contrario, también hace de delantero, pues de sus botas nació el único gol de Francia contra Hungría el sábado, convirtiéndose en el tercer máximo goleador histórico de la Eurocopa, solo por detrás de dos leyendas como Cristiano Ronaldo o Michel Platini.

El miércoles, contra Portugal, Griezmann buscará la revancha de la final de la Eurocopa de 2016 en la que los pupilos de Fernando Santos se proclamaron campeones ante Francia: “Aquel partido nos motivó para ir a por el Mundial. En 2016 fue un partido en el que estábamos cansados tras apenas dos días de descanso. Tuve dos ocasiones con la cabeza, me acuerdo”, asegura Griezmann de aquel partido.

Respecto a su rol con Francia y el papel que le da Deschamps, Griezmann ensalzó al seleccionador, que le ha colocado en una posición en la que se siente potenciado y que se evidencia a través de su liderazgo con el equipo: “Me da mucha confianza. Es un placer jugar para Deschamps. Con Francia, siempre me he sentido mejor porque tengo gente delante, detrás y en las bandas para jugar al primer toque. Mi rol defensivo tiene que ver con las necesidades del equipo. Siempre analizo lo que necesita el equipo para ayudarles”.