El Borussia deja de ser un peligro
"Acepta que siga en la Real", dijo Aperribay, que llega a un acuerdo para eliminar la cláusula de recompra por 30 millones, y será de 70 para todos.
El Borussia Dortmund deja de ser un peligro para Alexander Isak. "Acepta que siga en la Real", anunció Jokin Aperribay en el Foro Empresarial de Gipuzkoa organizado por El Diario Vasco, confirmando el acuerdo al que han llegado ambas entidades para anular esa cláusula de recompra que tenia el Dortmund desde este verano hasta el final del contrato del delantero sueco con la Real Sociedad, por la que podía recuperarlo pagando 30 millones de euros, menos de la mitad de su cláusula de rescisión que tiene para el resto de equipos, cifrada en 70 millones de euros.
Esta misma semana ya había publicado el diario alemán Kicker que en las conversaciones entre ambos clubes, el Borussia Dortmund exigía el pago de una cantidad para poder dejar sin efecto esa cláusula de recompra. Dicho y hecho, porque poco después, la Real llegaba a un acuerdo con el club alemán para anular esa cláusula y que no pueda ya recuperar a Alexander Isak hasta el 2024 por 30 millones de euros. El Dortmund deja, por tanto, como decía Aperribay ese pasado jueves, de ser un peligro; lo que no quiere decir que el peligro por una posible salida del sueco este verano haya desaparecido del todo. Hay otros peligros, que probablemente entre en escena según avance el verano, porque el mercado de la Premier League anda cómo loco con el sueco, con Liverpool, Chelsea y Arsenal marcándole de cerca. Para ello debe preparar el club donostiarra ahora, y es lo que está tratando de hacer desde hace ya tiempo, intentando cerrar una mejora de contrato con aumento de cláusula para Isak.
No obstante, que nadie piense que ha sido tan sencillo para la Real, porque para eliminar esa cláusula de recompra va a tener que pagar una cantidad al Borussia Dortmund, una cifra que no ha trascendido y que aunque no sea excesivamente elevada, no deja de ser algo curiosa. Porque la Real no paga por el porcentaje restante de sus derechos federativos, como le paso en su día con Vela y Rulli; sino que paga para que un club no le ‘amenace’ con pagar 30 millones por su delantero estrella. Aunque si añadimos que de esa manera, al menos, se asegura que sí alguien le paga la cláusula de Isak, se lleva 70 millones, quizá tenga algo más de sentido. O que a partir de ahora tendrá más libertad para negociar una posible venta del jugador sueco, enviando un mensaje a los clubes interesados de que, lógicamente, por menos 30 millones no va a salir, o quizá más, teniendo en cuenta lo que en su día pagó por Isak al Dortmund (6,5 millones) y lo que paga ahora, con lo que puede que la compra de Isak le habrá costado a los donostiarras por una cantidad que rondará los 10 millones de euros.
No obstante, en la Real no están dispuestos a día de hoy a rebajar ni un solo euro de los 70 millones de euros de la cláusula de Alexander Isak, porque bajo ningún concepto quieren perder a su delantero titular estrella este verano. Así se lo han hecho ya saber a su representante y al propio Isak, insistiéndoles, además, en su intención de mejorarle las condiciones que en su día habían pactado y con las que el sueco estaba de acuerdo, pero que nunca llegó a firmar, aconsejado por su entorno, que veía que podía pasar algo como lo que está ocurriendo, dado su espectacular nivel. Isak está ahora mismo entre los delanteros más en forma y más cotizado del mercado europeo. Y en la Real, que también se temían que la Eurocopa lo pusiera más en el mercado, intentaron que firmara la mejora de contrato y el aumento de su cláusula antes de marcharse a la concentración de Suecia. No lo consiguieron, y ahora siguen trabajando para convencerle, preparándose para cuando los grandes europeos toquen a su puerta. Porque si sigue cuajando actuaciones como la del viernes contra Eslovaquia, siendo MVP del partido, este verano van a llamar seguro. Y entonces si futuro sí que será una incógnita, a pesar de tener contrato hasta 2024. Pero de momento, el peligro del Dortmund se lo han quitado de encima. Algo es algo.