La purga de Laporta
Las destituciones de Amor y García Pimienta, dos ejemplos más de la ‘limpia’ del presidente azulgrana. Ha removido todas las secciones para poner gente de su confianza. Sólo Koeman y Ramon Planes en fútbol sobreviven al cambio
Laporta se cargó este viernes por la mañana al entrenador del Barça B, Francisco Javier García Pimienta, técnico desconocido para el gran público pero muy valorado por quienes siguen de cerca la cantera azulgrana. Con García Pimienta, salen Jordi Roura y Aureli Altamira, responsables del fútbol base. Por la tarde, Laporta apuntó a los despachos y el club anunció el despido de Guillermo Amor, referente de La Masia y actual director de Relaciones Institucionales. En lugar de García Pimienta, Sergi Barjuán se postula como favorito al banquillo del Barça B. Del recambio de Amor, nada se sabe a estas horas.
Es la purga de Laporta, que quiere acabar con los vestigios del régimen de Bartomeu. Puede decirse que Ronald Koeman y Ramon Planes, secretario técnico y mano derecha ahora de Mateu Alemany, son los únicos supervivientes de la limpia del presidente. Y Koeman se ha salvado por la campana. Primero, porque Laporta no encontró recambio para el holandés y Guardiola ni se cuestionó moverse del City cuando el nuevo presidente se lo planteó. Segundo, porque la rescisión de contrato del héroe de Wembley tenía un precio: nada menos que 12 millones de euros.
Laporta, además de contratar a Jordi Cruyff como ideólogo, ha movido todo el fútbol base. Ha hecho responsable de la cantera a José Ramón Alexanco, pese a que Mateu Alemany lo despidió en el Valencia. Kluivert tampoco cuenta para Laporta, pese a que el holandés fue jugador en su primera etapa en la presidencia.
Laporta ha calcado en el fútbol el plan que había implementado en las secciones profesionales. Después de destituir a su responsable, Albert Soler, ahora nuevo director general de Deportes del CSD, despidió al manager de baloncesto, Nacho Rodríguez, ex jugador del Barça del triplete en 2003 y reconstructor de un equipo que estaba en el pozo y al que dejó campeón de Copa y líder de la Euroliga. En balonmano, y con la sombra de Enric Masip detrás, ha comunicado al entrenador, Xavi Pascual, que no seguirá, en puertas de la Final Four de Colonia. Lo más sorprendente es que Laporta también ha decidido prescindir de David Barrufet, leyenda mundial del balonmano y patrimonio del club, que llevaba 37 años trabajando en la casa. En fútbol sala, se ha ‘cargado’ a Andreu Plaza, que ganó hace menos de un año la Champions. También va a reformar el hockey.
Laporta también se deshizo de Òscar Grau, ex CEO de la entidad, y Romá Gómez-Ponti, ex responsable de los servicios jurídicos. Los dos están implicados en el Barçagate. El Barça se hará cargo de los costes de todas estas rescisiones, que Laporta ha querido acelerar a antes del 30 de junio para cargarlo en la cuenta del ejercicio anterior, que inició Bartomeu. Así, podrá empezar la temporada 2021-22 con las cuentas a cero y su gente de confianza. “Perder tiene consecuencias”, dijo Laporta hace unas semanas. Ganar, si estabas con Bartomeu, también.