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REAL MADRID

Esperando a Varane

El Real Madrid aguarda a que los agentes del francés traigan una oferta después de haber dado largas a la renovación. De su futuro depende el de Ramos.

Madrid

Una vez anunciada la marcha de Zidane y la llegada de Ancelotti al banquillo, las renovaciones de Modric y Lucas Vázquez y el fichaje cantado de Alaba, es hora de que el Real Madrid se ponga las pilas con el apartado de las salidas, un punto candente de este verano. El equipo blanco cuenta con 30 fichas para el curso 2021-22 (Mayoral y Reinier aparte; ambos siguen en Roma y Borussia, respectivamente, otro año más) y debe aligerar peso y, de paso, masa salarial. Encontrar cesiones no será un problema, todos los veranos llegan decenas de ofertas en ese sentido al club, pero el objetivo blanco es realizar traspasos con los que llenar la caja, que atraviesa horas bajas. Y en ese apartado hay un nombre que supera al resto, con mucho: Raphael Varane.

El central blanco ha venido dando largas durante meses a las ofertas de renovación del Real Madrid. Su contrato vence el 30 de junio de 2022, es decir, esta sería su última temporada de blanco si no hay extensión de su contrato. Durante los primeros intentos de negociación, los agentes de Varane no respondieron a las propuestas del Madrid; más tarde sí lo hicieron solicitando una sustancial subida de salario para el central que no encaja en el momento que atraviesa el club ahora mismo. El jugador apenas se ha pronunciado, dejó una frase enigmática en una rueda de prensa antes de un duelo de Champions: "No es momento de hablar de eso, pero mi futuro está claro...".

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Creen en el Real Madrid que la intención de Varane es abandonar el equipo, pues tampoco sería novedoso; ya sopesó esa idea durante la temporada 2018-19, pero el regreso de Zidane en el tramo final de ese curso le hizo cambiar de idea. No en vano, fue Zizou quien recomendó su fichaje desde el Lens en 2011, cuando apenas tenía 18 años, a cambio de 10 millones de euros. Pero la idea quedó larvada y ahora el Madrid sabe que este verano es el último en el que podrá sacar una buena cantidad por el francés. Eso sí, la idea de la entidad no es promocionar la venta del jugador en el mercado, pues eso devaluaría su precio de primeras; confían en que sea Varane, ante sus reticencias para renovar, el que traiga una oferta suficiente al Madrid.

Con el contrato actual del defensor finalizando dentro de poco más de un año, el Madrid sabe que esta es la última oportunidad para obtener una buena cantidad por su venta, lo cual aliviaría las cuentas madridistas, muy tocadas por la pandemia de coronavirus. Varane es, junto con Casemiro, el madridista más valioso de la plantilla blanca, según Transfermarkt: vale 70 millones de euros; para en los cálculos de BeSoccer, ese valor cae hasta los 44,1 millones. Ambas cantidades, en cualquier caso, muy estimables y que ayudarían a aliviar la presión de caja en el club blanco. Cabe también la opción de que Varane prefiera finalizar su contrato y marcharse gratis en 2022, lo que le procuraría una cuantiosa prima de fichaje en ese momento, pero en el Madrid esperan que no sea el caso y que sus agentes trasladen pronto ofertas serias.

Ramos depende de Varane

De su salida o no del Madrid dependen muchas cosas en el equipo blanco. Empezando por Sergio Ramos, cuya renovación sigue estancada, con el contrato que le une al Madrid expirando el 30 de junio. Si el club resuelve la salida de Varane pronto, se inclinará más a hacer una última oferta al sevillano con la que intentar limar las diferencias (que radican en los años de contrato: el Madrid da uno y el de Camas quiere dos). Si la venta de Varane no se resuelve de forma rápida y Ramos termina certificando su marcha del Madrid, quedaría el equipo blanco sólo con Alaba, Militao y Nacho para esos dos puestos.

La idea del club es potenciar la figura de Militao, por el que pagó 50 millones de euros y cuyo final de temporada ha empezar a justificar la inversión, con un veterano como Alaba a su lado y Nacho, el hombre para todo, compitiendo con ambos en igualdad de condiciones. Si Varane se va y Ramos no extiende su contrato, el cuarto puesto de central quedaría abierto, con varias posibilidades: podría ser Vallejo, que vuelve de su cesión en el Granada, o Víctor Chust, del Castilla, que esta temporada pasada ya debutó con el primer equipo y dejó buenas sensaciones.