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BARCELONA

El ojeador brasileño André Cury facturaba más de 700.000 euros al año al Barcelona

'Catalunya Ràdio' ha tenido acceso al contrato del 'scouting', que superaba con creces la nómina de cualquier otro observador del club, y que además sigue reclamando.

El ojeador brasileño André Cury facturaba más de 700.000 euros al año al Barcelona
FERRAN ZUERASDIARIO AS

André Cury, que se hizo famoso por ser una de las partes implicadas en la llegada de Neymar al Barcelona, tiene motivos más que sobrados para añorar a Josep Maria Bartomeu y la anterior directiva. Y es que desde el 2013, el conocido ojeador brasileño ha venido facturando 685.000 euros anuales, sin incluir variables por bonus y dietas, como la visita mensual a Barcelona para reunirse con los responsables del club, según desveló Catalunya Ràdio.

La emisora catalana tuvo acceso al contrato, que consta de once páginas y cuenta con once puntos, está escrito en castellano y firmado por el presidente Bartomeu, el entonces vicepresidente deportivo, Jordi Mestre, el CEO, Óscar Grau, y el propio Cury. El hecho que la firma de Bartomeu estuviera en el documento no deja de ser sorprendente porque en este tipo de contratos nunca suele aparecer, lo que remarca la excepcionalidad de este caso y su gravedad.

La misma información ha remarcado que el sueldo más alto que percibía el resto de 'scouters' del club estaba fijado en unos 70.000 euros anuales, es decir, un 10% de lo que cobraba Cury. Además, el ojeador brasileño pasaba una serie de gastos adicionales totalmente inclasificables y sin ningún recorrido, como una estancia un mes entero en una habitación del alto estanding en un hotel de lujo muy próximo al Camp Nou.

La situación todavía es más grave, si cabe, porque Cury ha intentado cobrar este último año, pese haber sido teóricamente despedido hace un año. El intermediario argumenta que nadie del club todavía no le ha notificado su despido y que por eso pasa sus facturas de manera mensual al Barcelona con el objetivo de recibir el pago correspondiente.

Evidentemente, la nueva junta no sólo no tiene ninguna intención de abonar las cantidades reclamadas por Cury sino que tiene intención de ir hasta las últimas consecuencias en busca de posibles delitos de malversación del dinero de los socios por parte de la anterior directiva.