Murthy carga hasta contra los propios empleados del Valencia
"Cuando llega gente nueva, toda la empresa trata de matarle; aquí hay una cultura de abrazar mientras le apuñadas la espalda", explicó el presidente.
Anil Murthy parece sentirse cómodo en el fango. Cuando el fichaje de Bordalás había puesto el foco en la planificación deportiva, el presidente se ha encargado de lanzar proclamas en defensa de su gestión que sorprenden, aunque cada vez menos, por la forma y el fondo. En las últimas declaraciones que ha desvelado el programa 90 Minuts de la charla que mantuvo en un foro digital de Singapur, Anil Murthy critica a las empresas de datos, califica de poco inteligentes a los profesionales del fútbol y carga hasta con los propios empleados del Valencia, a los que define como se hace con los traidores.
Murthy habló en Singapur y también en la clausura de un Máster de la Fundación VCF. Allí recuperó el tema recurrente de los "haters". "Los guerreros del teclado siempre van a estar ahí; tienen una idea muy clara: nos quieren fuera para entrar ellos", apostilló en inglés. "El foco tiene que estar en la gente que quiere que le vaya bien al club, tenemos que trabajar rápido y con decisión para mostrarles que el club va en buena dirección".
El presidente del Valencia, en Singapur, sacó pecho de sus decisiones. Murthy, en los últimos años, ha realizado una criba de empleados de la que saca pecho. Desde su llegada, que se cumplen ya cuatro años, Murthy ha despedido a más de sesenta empleados del club de diferentes departamentos. De oficinas y de Paterna. De comunicación y los servicios médicos. "Todo lo que he hecho (en el Valencia) han sido dos cosas: despedir a mucha gente y contratar a gente de fuera de la industria del fútbol, ¿por qué necesitas a gente especializada en fútbol haciendo funciones bancarias, de datos o comunicaciones? Cuando llega gente nueva, lo hace con otras perspectivas".
Murthy, en sus explicaciones de los cambios internos, acabó hasta criticando a los propios empleados del club. "Cuando llegan (los nuevos), toda la empresa trata de matarle. Aquí hay una cultura de abrazar a alguien mientras le apuñalas por la espalda. Y cuando se despide a alguien, al que llegan le dicen: "Es que ese era malo". Es una transformación cultural muy compleja, va a tomar tiempo, a veces tengo poca paciencia".
Críticas a las empresas de datos vinculadas al fútbol
Murthy, la verdad, es que ha lanzado dardos en cada intervención que ha protagonizado esta semana en actos privados, que han sido tres, aunque solo dos de sus discursos tuvieron poso. Los compañeros de 90 Minuts, con traducciones del periodista Paco Polit, extrajeron una reflexión del presidente sobre las empresas de datos vinculadas a la industria del fútbol.
El presidente, que considera que "los profesionales del fútbol (...) no son precisamente la gente más inteligente", define de "engaño" la información que suministran gran parte de las empresas vinculadas "al fenómeno del Big data". De hecho, entre sus múltiples despidos, el de una empresa con la que trabajaba el Valencia de Mateu Alemany y Pablo Longoria.
"Seguro que muchos conocen la película 'Moneyball' y el fenómeno llamado big data, cuando eliges a un jugador en base a datos de su rendimiento. Pero todo esto pasó en beisbol, donde sale un tío, golpea y corre él solo. El fútbol es un juego de equipo. ¿Cómo sabes cómo van a conectar si solo sabes los datos de un jugador? ¿Cómo sabes si va a conectar con el otro? Los once jugadores tienen que conectar. Todos los clubes están pagando dinero, comprando empresas de big data para que vengan y les engañen, según lo veo yo", explicó.
"Por eso lo primero que hice fue despedir a todas. No quería a esas empresas de big data dándonos datos que creo que no eran útiles. Teníamos una empresa de Madrid, un grupo de gente joven; la persona que les contrató también está fuera del club, claro. Por ejemplo la temporada 2018/19, que acabó siendo un año fantástico para nosotros, no nos fue bien en la primera parte del campeonato. Lo que la empresa nos dijo es que según los datos deberíamos ir segundos en la clasificación. Yo les dije: 'Oh, muchas gracias por decírmelo, pero ¿cómo nos explicáis que vayamos décimos? No podemos, me dijeron. Entonces, ¿qué propósito estaban cumpliendo?", apuntó Murthy.
Aquella temporada acabó con el Valencia cuarto clasificado, en Champions, y con el equipo proclamándose campeón de Copa del Rey. Curiosamente, esos datos estadísticos de los que habla Anil Murthy, sirvieron a Mateu Alemany como argumento para que Peter Lim tomara la decisión en enero de mantener en el cargo a Marcelino García Toral, artífice de los éxitos.