El Inter Miami no carbura
La temporada del conjunto dirigido por Phil Neville no despega, con dos victorias en ocho partidos. Higuaín y Matuidi rinden por debajo de los esperado y la afición se cansa.
Hacer que un equipo de fútbol triunfe es complicado. Hacerlo cuando partes de cero aún más. David Beckham puede dar fe. A la leyenda del United, cuando colgó las botas en 2013, siendo futbolista de Los Angeles Galaxy, se le ofreció la posibilidad de comprar una franquicia de la MLS por 25 millones de dolares (unos 20 de euros), como bien recuerdan en el Daily Mail. Becks no lo dudó y eligió Miami por la enorme fanbase futbolera allí existente. Después de mucho trabajo, el proyecto eclosionó finalmente el curso pasado. Sin embargo, 35 partidos oficiales después, el horizonte es más sombrío de lo esperado.
En su primera temporada, Diego Alonso se sentó en el banquillo, pero apenas un año después de su contratación sería destituido. El décimo puesto logrado y el fútbol del equipo terminaron de manera prematura con la aventura del uruguayo en el banquillo miamense. Muchos fueron los posibles fichajes que aparecieron, pero finalmente llegaron Gonzalo Higuaín y Blaise Matuidi, pareja que había perdido vuelo en la Juventus y que aterrizaba con la vitola de estrellas en Estados Unidos. Su rendimiento, como el del equipo, tampoco convenció: un tanto en nueve partidos fue el bagaje del Pipita en su estreno en la competición.
Phil Neville tomaría el relevo de Alonso y la leyenda del United no está consiguiendo mejores dividendos. Si bien es cierto que ha conseguido que Higuaín comience a carburar (4 tantos y una asistencia en siete encuentros), los resultados no llegan. Dos victorias, dos empates y cuatro derrotas en ocho jornadas que les colocan en undécima posición de los 14 equipos que componen su conferencia. Para más inri, el fichaje de Matuidi incurrió en irregularidades que le valieron una multa de 1.5 millones de euros al Inter Miami, además de la inhabilitación durante dos años de Paul McDonough, exdirector deportivo de la entidad.
La afición, contra Neville
Neville ha conseguido transformar el juego del equipo, haciéndolo más atractivo. Sin embargo, la mala racha ha terminado por cansar a los aficionados, como demostraron tras caer ante el D. C. United en el último encuentro liguero. Ya no fue la derrota en sí, sino las formas: 0-3 en el DRV PNK Stadium. La imagen del equipo no gustó a los allí presentes...
Con las gradas repletas, ya que las puertas se abrían al 100% por primera vez desde que la pandemia agitase el planeta, los cánticos contra el entrenador y los jugadores se sucedieron. Mientras tanto, Beckham sigue trabajando en refuerzos altisonantes que cambien el rumbo de su franquicia, como Marcelo, cuya contratación se plantea de cara al año próximo, según ha podido saber AS. Refuerzos aparte, veremos hasta dónde llega la paciencia con un Neville que debe revertir su situación si no quiere que su aventura en la MLS acabe en desastre.