El Málaga gana, de paseo, a un abatido Castellón
El Málaga se dio un festín de despedida ante el descendido Castellón. Caye Quintana y Scepovic, en dos ocasiones, autores de los goles.
Stefan Scepovic se ganó la renovación con dos goles que animaron un partido decadente entre dos equipos con todo hecho para bien o para mal. El delantero serbio, que entró a los 62’ vio puerta y demostró que el viejo oficio de pichichi no se pierde. El otro gol fue anotado por Caye Quintana. El Castellón, con muchas ausencias y tocado moralmente por su doloroso descenso, no compareció y fue un juguete en manos de un Málaga que no apretó el acelerador ni quiso hacer sangre. El triunfo más plácido de los blanquiazules en los últimos dos años.
Málaga y Castellón llegaban a este partido con todo visto para sentencia. Los malagueños salvados contra todo pronóstico y los albinegros, descendidos tras solo un año en Segunda, donde había regresado diez años después. Jornada de despedidas con once jugadores que acaban su contrato en La Rosaleda. Sergi Escobar, nuevo técnico del Castellón, no se trajo a Óscar Whalley, Zlatanovic, Víctor García, Gus Ledes, Marc Mateu y Jonathan Soriano, que no van a continuar en Castalia. Alguno está en la agenda del director deportivo blanquiazul, Manolo Gaspar.
Si llamativo fue ver nada menos que a seis juveniles en el banquillo local, no lo fue menos la corta lista casellonense. Escobar, sustituto de Juan Carlos Garrido, ya tiene un plan para enfocar el regreso al fútbol profesional. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Francesc Arnau, que fue portero y director deportivo de la entidad y que falleció la semana pasada en Oviedo. Y arrancó el encuentro con dos tremendos paradones de Álvaro Campos a Yanis y Jairo en apenas siete minutos. A los 22’ gol anulado a Juanto Ortuño por fuera de juego.
Era el clásico partido donde se nota a la legua que todos quieren agradar, pero están fritos por acabar cuanto antes. Ritmo lento, poca severidad en las marcas, juego horizontal y ausencia de riesgos. Como si fuera un bolo de verano. Para resumir, un tostón.
El 1-0 llegó en plena siesta del personal. Una jugada iniciada y terminada por Caye Quintana, un delantero de tremenda honestidad y trabajo infatigable. Entre medias, juego en corto entre Cristian y Luis Muñoz y tremenda candidez en la zaga del Castellón, otra de las razones que le ha llevado a perder la categoría.
Tras el gol y el descanso volvía la monotonía propia de un partido irrelevante, pero también producto de las respectivas malas rachas de unos y otros. Sumar dos puntos de 18 ha condenado a los de Castalia. Y si el Málaga hubiera obtenido algo más que dos puntos de 21 igual estaba luchando por algo más que esta permanencia, por cierto objetivo cumplido con sobresaliente para un equipo con 2,964 millones de euros como escaso límite salarian.
A los 62’ Sergio Pellicer, ausente del banquillo por sanción (su ayudante, Manolo Sánchez dirigió al equipo) hizo los cambios de casi siempre, Joaquín Muñoz y Scepovic, por Jairo y Caye. Precisamente Scepovic transformó en el 2-0 el primer balón que tocó. Otro punto a su favor para renovar con los malaguistas.
Dani Barrio desentumeció músculos a los 73’ con un tirito de Satrústegui. A los 79 Pellicer hizo debutar al undécimo jugador filial de la temporada Andrés, en lugar de Juande. A los 85’ Scepovic se ganó la renovación con otro gran gol de ariete tradicional superando con artística vaselina a un desesperado Álvaro Campos. Y final. El Málaga acabó con siete jornadas sin ganar y termina con 53 puntos. El Castellón se despide de Segunda en La Rosaleda, el mismo estadio donde hace menos de un año ascendió. Paradojas del destino.