Blanco Leschuk rescata un punto en el descuento

Cuatro goles y varios más que pudieron caer. Así despidieron el Tenerife y el Real Oviedo una temporada en la que estuvieron lejos de sus objetivos. El cuadro asturiano llegó al descanso por delante en el marcador, pero Fran Sol y el capitán Suso, ambos de penalti, lograron remontar el resultado hasta que Blanco Leschuk niveló en el 93.

Ramis apostó por su ‘once de gala’, mientras que Ziganda sí hizo algunos cambios, aunque no muy significativos síntoma de que ambos se tomaron el encuentro con sumo interés. Así, empezó el duelo siendo muy parejo, aunque en su primera llegada, el Oviedo se adelantó en el marcador merced a Borja Sánchez quien cazó un balón en el área para facturar.

En la acción siguiente, el Tenerife logró anotar gracias a un cabezazo de Fran Sol, pero el VAR determinó que el delantero estaba en fuera de juego y se anuló el gol. Lo siguió intentado el elenco local, pero en defensa daba ciertas facilidades. Borja Valle, por ejemplo, se aprovechó, pero su disparo lejano salió fuera (19’).

Otra vez fue Sol quien inquietó a Femenías, pero en este caso, el meta respondió con seguridad (22’). Lo mismo hizo ante un fuerte disparo de Vada minutos más tarde. El Tenerife empezaba a merodear el área asturiana, pero sin puntería.

Tras la pausa para la hidratación, Sol tuvo otra vez el empate, pero su cabezazo dio en los dos palos antes de salir por la línea de fondo (34’) y después fue nuevamente Vada el que buscó la escuadra de Femenías, pero salió apenas desviado. Y justo antes del descanso, Blanco Leschuk tuvo el segundo, pero cabeceó apenas fuera.

La segunda parte, empezó movido: Nono fue objeto de falta dentro el área, pero el colegiado no vio nada. Minutos después, le avisaron por su pinganillo, revisó la acción en el VAR y pitó un penalti que Sol convirtió en el 1-1. Enseguida, Vada pudo adelantar a los suyos, pero Femenías a puro reflejo, lo evitó.

El encuentro seguía con emociones porque Jimmy probó las manos de Serantes quien evitó el gol del Oviedo con una parada de mérito. Ambos equipos no se conformaban con el empate y ofrecían alternativas.

A falta de media hora, Suso Santana entró al verde en lo que pudieron ser sus últimos minutos con el Tenerife. Aitor Sanz, en un bonito gesto, le cedió el brazalete de capitán. A la contra, Sol tuvo otra buena alternativa, pero disparó desviado (67’).

Otra vez el VAR entró en acción para señalar un penalti que Ocón Arraiz no vio. Suso cogió el balón y se encargó de lanzar el disparo para dar vuelta el marcador y recibir el abrazo de todos sus compañeros en lo que puede ser una despedida por todo lo alto del emblema del vestuario.

En el tramo final, y cuando ya se celebraba la victoria local, Sangalli fue expulsado ya en el banquillo, Blanco Leschuk rescató un punto con un disparo que Serantes no pudo evitar y Jorge Padilla se retiró en camilla lesionado. Un final emocionante para un encuentro con alternativas.