Guardiola vs. Tuchel: dos estilos dictan el nuevo orden europeo
La final de la Champions enfrenta dos filosofías. Mientras el City opera a partir del ataque combinativo, el Chelsea lo hace a la contra. Esta es la guía táctica.
Dos grandes estrategas frente a frente, con una gran ventaja moral de Tuchel. Dos veces se han enfrentado esta campaña, dos victorias para el alemán.
Estructura defensiva del Manchester City de Pep Guardiola
Guardiola vs. Tuchel: dos estilos dictan el nuevo orden europeo
Una de las características más determinantes de un equipo especial es "innovar cuando se gana". El fútbol vive en una permanente y perpetua evolución. El Manchester City que dirige Pep Guardiola es un claro ejemplo de ello. Sus características básicas, sostenidas en un juego de posición y en una defensa de presión tras pérdida inicial, se han ido moldeando a las particularidades de los jugadores que se incorporaron al equipo y a la incidencia de los rivales en el estudio y la respuesta a su estrategia operativa.
Desde el punto de vista defensivo, Guardiola ha instaurado en el City una línea de contención basada en dos rasgos característicos:
Estructura defensiva del Chelsea de Thomas Tuchel
Guardiola vs. Tuchel: dos estilos dictan el nuevo orden europeo
Desde la llegada de Thomas Tuchel al Chelsea, un matiz fundamental ha definido la organización defensiva de su equipo. No le importa que le penetren por las bandas, pero no le interesa que le compliquen su orden defensivo por los pasillos centrales. De ahí la distribución espacial de sus jugadores en el terreno de juego (1-3-4-3). El costado lo puede ceder hasta la posición de bloque bajo, dado que las ayudas defensivas y los ajustes sobre sus laterales es una de las fortalezas del equipo, con jugadores como Kanté (7) en el centro del campo y Rudiger (2) o Azpilicueta (28) en la línea defensiva.
Otro factor diferencial es no ceder espacios a la espalda. Las medidas correctoras en el centro del campo son constantes. No conceden metros a su espalda porque no quieren verse partidos en dos mitades y que los jugadores cortados queden alejados del proceso defensivo. Tuchel cede terreno hasta el lugar en donde inician la presión defensiva, donde incrementan la intensidad de su proceso defensivo, pero nunca concede espacios entre líneas en las zonas de influencia de su juego, a espaldas de sus medio centros y sus centrales.
Los movimientos en oleadas centran la manifestación defensiva global, tanto en sentido transversal como longitudinal. El equipo se mueve armónicamente ponderando la importancia del espacio en cada momento y en cuanto recupera la posesión de la pelota, busca activar de inmediato su capacidad de despliegue ofensivo.
Estructura ofensiva del Manchester City de Pep Guardiola
Guardiola vs. Tuchel: dos estilos dictan el nuevo orden europeo
La iniciación de la jugada tiene diferentes variantes, con la salida "lavolpiana" como un clásico ya instaurado en la funcionalidad del equipo, pero dotando de matices interesantes su evolución en el tiempo. En la iniciación, Guardiola invita a los laterales a cerrarse en un punto de la línea de medios y abre sus extremos para garantizar capacidad de combinación en el inicio y posteriormente aprovechar la amplitud para crear y finalizar la jugada.
En la creación, el City aborda la combinación y la profundidad como herramienta más característica, siendo el juego profundo y vertical. La máxima "mirar profundo" es lo que define el cambio de ritmo y la alteración de la velocidad de circulación del balón. Es en estos momentos cuando los extremos se cierran y los laterales llegan desde atrás muy abiertos para generar mayor grado de posibilidades de combinación en pasillos internos y sorprender con las llegadas inesperadas por el flanco.
En la finalización, el cambio de posiciones de los jugadores más adelantados hace que el juego se diversifique. Ferrán, escorado a los flancos, tiende a ocupar por momentos posiciones de delantero centro. Así facilita, con sus desmarques de ruptura diagonales, el pase en profundidad y el desborde para finalizar.
Estructura ofensiva del Chelsea de Thomas Tuchel
Guardiola vs. Tuchel: dos estilos dictan el nuevo orden europeo
La iniciación se configura en base a la posición de sus tres centrales muy abiertos y con los laterales avanzando líneas en función de la dinámica de la jugada para aprovechar el juego corto o el juego largo según corresponda. Un medio centro suele acercarse para combinar en corto. Kante (7), el otro, se escalona para conectar con la siguiente estación del ataque.
La creación busca ser lo más corta posible. Se pretende conectar en profundidad con Werner (11), gracias a su velocidad y enorme sentido del desmarque de ruptura o con los jugadores que aparecen por las bandas, bien laterales que progresan, bien centrocampistas que se escoran. La finalidad es llegar lo más pronto posible al marco rival.
La finalización es, generalmente, en progresión, con alto porcentaje de tiro o de llegada por evolución en los flancos o por ruptura tras la línea defensiva rival en pases en profundidad a Werner (11) y acciones de uno contra uno contra el portero adversario.
El Chelsea y Tuchel juegan un fútbol en donde prevalece la consecuencia final del robo. Es decir, el contraataque, más que la organización de un ataque desde la iniciación. No es un equipo reactivo, pero su talento emerge con mayor probabilidad de alcanzar el marco rival en acciones lanzadas, no controladas.
Las individualidades del Manchester City
17. Kevin De Bruyne. El jugador belga de 29 años ha alcanzado su cenit en el equipo de Pep Guardiola. Es la matización perfecta de la diversidad futbolística que Pep Guardiola pretende instaurar como fundamento básico en su equipo. Llegador, pasador, capaz de romper líneas desde el flanco o desde los pasillos centrales, un tiro excelente y brillantez en los duelos individuales, es el socio perfecto de todos los que se manifiestan en el último tercio del terreno de juego. Su implicación defensiva se adapta a sus particularidades, Pep rompe por momentos su formación tradicional para acomodar a De Bruyne junto a Gabriel Jesús (9) como primera barrera defensiva.
8. Ilkay Gundogan. Mediocampista que aúna todos los valores que Pep Guardiola estima en un interior de garantías. A sus 30 años, el jugador alemán de origen turco ha alcanzado ese punto de madurez que deja entrever en el dominio del tempo de juego, del ritmo y de su inmensa capacidad para saber aparecer sorpresivamente desde segunda línea. Con el tiempo ha asentado su juego dentro del marco general del equipo, generando una sinergia en la que todos ganan.
3. Rubén Días. El central idóneo para la filosofía futbolística de Pep Guardiola. Un jugador que ha entendido cómo gestionar el riesgo defensivo y ofensivo producto de la particular idiosincrasia de su equipo. Expeditivo a la par que elegante, técnico en el juego corto y preciso en el largo, dominador de la interceptación y el corte, alto porcentaje de duelos individuales ganados, ha comprendido el contexto colectivo en el que debe manifestar su talento, dotando a su juego de un punto de solidaridad que ha hecho del joven portugués de 21 años un jugador corrector de toda una línea, la defensiva y activador de procesos defensivos en zonas no habituales. Una perla ya pulida que brillará en el futuro skyblue.
Las individualidades del Chelsea
19. Mason Mount. A sus 22 años, el jugador inglés ha tocado el cielo en su evolución futbolística. Sutil, de una técnica individual y colectiva excelente, se ha encontrado en un equipo en el que él ofrece el contrapunto a la propuesta ofensiva. Domina el espacio entre líneas, gestiona como pocos el primer control del balón y la acción posterior y llega al gol con eficiencia y eficacia. El mejor exponente ofensivo de un Chelsea al que Tuchel ha sacado un brillo merecido.
7. N'Golo Kante. El infatigable jugador francés representa la cultura del esfuerzo y del sentido del juego en un Chelsea que lo tiene como la fuente básica del orden y la organización. A sus 30 años, su aporte defensivo es incuestionable, siendo quizás el mejor jugador corrector de Europa en estos momentos. Su dinamismo ofensivo sorprende por su sencillez, juega en corto con sentido y siempre bien perfilado, economiza esfuerzos dotando a su juego de una técnica básica ejemplar. Siempre atento a la ayuda, su sentido solidario, ofensivo y defensivo es digno de estudio.
11. Timo Werner. Punta de lanza del equipo de Tuchel, el ex del Leipzig ha encontrado en Londres a sus 25 años el lugar adecuado para dejar patente sus virtudes, la profundidad de sus desmarques y su instinto ofensivo. Este ejercicio ha alternado partidos improductivos colectivamente con otros en los que ha sido decisivo. Su cifra de goles no le hace justicia. Es la referencia ofensiva principal, sobre todo a la hora de jugar al contraataque, siendo la pieza determinante de un puzzle que hace del Chelsea de Tuchel un equipo sólido y aspirante a todo.