El juvenil, otro motivo de orgullo para el Málaga
El equipo de División de Honor, dirigido por el exjugador Nacho Pérez Santamaría, se proclamó campeón de Liga y cuenta con una hornada muy prometedora liderada por Loren, Roberto y Larrubia.
Los tiempos convulsos en el fútbol suelen servir para mirar hacia dentro y paliar la falta de recursos con la cantera. Así suele ser también en el Málaga, al que la crisis institucional y económica en la que está sumido le tiene en el vagón de cola de los equipos de Segunda en cuanto a potencial financiero y límite salarial. El club blanquiazul se ha visto obligado una vez más a tirar del producto de la casa y los jóvenes talentos blanquiazules están respondiendo. En el primer equipo con los Juande, Luis Muñoz, Ismael Casas, Hicham, Cristo y compañía, y también en el resto de secciones de la base.
Uno de los equipos de referencia en la Academia es el juvenil de División de Honor. Un nuevo motivo de orgullo en La Rosaleda. Los pupilos del malagueño Nacho Pérez Santamaría, exjugador de Málaga y Betis entre otros, se convirtieron este miércoles en campeones de Liga al imponerse al equipo verdiblanco por 3-0 en un partido disputado en La Rosaleda con dos goles de Loren Zúñiga y uno de Roberto Fernández.
La temporada del equipo de Nacho, que cuenta en su equipo técnico con otros exfutbolistas de la casa como Juanma o Calatayud, ha sido brillante. 20 victorias, dos empates y una derrota le han llevado al título antes de que finalice el campeonato. Loren Zúñiga y Roberto Fernández, 43 goles entre ambos, lideran una hornada que apunta muy buenas maneras y sobre la que el club tiene depositadas muchas esperanzas.
También forman parte de esta generación David Larrubia, que ha estado toda la temporada integrado en la disciplina del primer equipo y que decidió bajar a ayudar al juvenil en la cita decisiva de la temporada, y Haitam, otro de los que ha formado parte del día a día de los mayores en el tramo final del curso.
El próximo reto del Málaga de Nacho es la Copa de Campeones, un desafío que los blanquiazules encaran con la máxima ambición. La cantera de Martiricos sigue produciendo talento de forma ingente y dibujando un horizonte de esperanza para el Málaga. Hay talento y futuro en La Rosaleda.