Un milagro de Primera
El Elche se salva tras tumbar al Athletic y el pinchazo del Huesca. Boyé y Raúl Guti firman el triunfo ilicitano.
EI Elche es de Primera con honores y justicia. Escribá obró su tercer milagro en el Martínez Valero en forma de salvación y su equipo estará el próximo curso en la máxima categoría. El Elche no falló ante el Athletic y el empate del Valencia en Huesca terminó de darle forma a la gesta. El Martínez Valero enloqueció cuando el partido de El Alcoraz llegó a su fin. Se pasó del sufrimiento al éxtasis porque al conjunto franjiverde le tocó esperar dos minutos en el césped hasta que acabó el otro partido. Fueron los 120 segundos más largos y angustiosos de la casi centenaria historia del Elche.
El conjunto de Escribá no perdonó y fue superior a un Athletic que apenas puso en aprietos a Gazzaniga. El ‘Amigos para siempre’ retumbó en la cabeza de muchos ilicitanos cuando vieron a un león dormido. También se entonó cuando el Valencia arañó un punto. Boyé y Raúl Guti firmaron el triunfo franjiverde. En el 73’, se acabó el duelo del Martínez Valero. A partir de ahí, tocó sufrir con las noticias que llegaban de Huesca: los goles anulados, los palos, las revisiones del VAR... Pero la historia tuvo un final feliz para el Elche.
El cuadro ilicitano tardó en conectarse al partido. Jugar en dos campos distintos tiene eso. Pero presumió de efectividad para poner calma en el Martínez Valero. En una acción aislada, Fidel tiró de picardía para sacar rápido de banda, pillar a la defensa del Athletic descolocada y ponerle un buen balón a Pere Milla. El catalán asistió a Boyé, que no perdonó en la definición. Al Elche le salía todo, en casa y en El Alcoraz. El único sobresalto que se llevó el equipo de Escribá fue un disparo lejano de Berenguer que desvió Gazzaniga. Los transistores y los móviles echaban humo en el descanso.
La segunda parte fue un mero trámite. Raúl Guti sentenció el choque con un golazo y todo se trasladó a Huesca. Cerca de las 20:00 horas se desató la locura en el Martínez Valero. El Elche era de Primera. Escribá obró otro milagro, el tercero en forma de permanencia.