El colista de los penaltis

El Real Madrid finaliza este sábado una Liga en la que sus opciones de ganar el título siguen vivas, aunque no depende de sí mismo: necesita vencer al Villarreal en casa y que el Atlético no lo haga en su visita al Valladolid, que sigue peleando por no descender. Será, la gane o la pierda, una Liga en la que el equipo blanco se ha visto inmerso en polémicas arbitrales de forma muy habitual y de la que se marchará, salvo sorpresa de última jornada, como el cuadro al que menos penaltis le han señalado a favor en el curso: sólo tres en las 37 jornadas previas, los mismos que al Elche, el 18º de la clasificación.

El Atlético de Madrid ha visto cómo le pitaban siete penas máximas a favor y el Barcelona, ocho; el Villarreal lidera la tabla con 13 penaltis a favor, seguido de la Real Sociedad con 12. En el apartado de penaltis en contra, el Madrid se sitúa en la mitad de la tabla, con 8; el más perjudicado en este caso es el Granada, con 12, seguido del Cádiz con 10. El Atlético ha visto cómo le pitaban 4 penas máximas en su contra y el Barcelona, 5.

El saldo de penaltis del Madrid (la diferencia entre los señalados a favor y en contra) es negativa, curioso cuanto menos en un equipo como el blanco que por lo general ataca más que sus rivales y pisa con mayor asiduidad el área contraria. El saldo del Madrid es de -5, siendo Elche y Granada los que tienen peor registro con -7. Atlético y Barcelona empatan con saldo positivo, +3. Y la Real Sociedad se coloca como el equipo con mejor saldo, un +7.

Las dificultades del Real Madrid para atacar esta temporada podrían explicar hasta cierto punto este fenómeno, aunque los datos no respaldan dicha teoría. El Madrid es el tercer equipo con más posesión del campeonato (59,5%, por detrás de Sevilla y Barcelona) y el segundo que ha dado más pases (21.729). También es el segundo que ha disparado más veces (401), el cuarto en chuts desde dentro del área (127), el primero en tiros al poste (22), el segundo que ha creado más grandes oportunidades de gol (91) y el primero en córners lanzados (218).

Todos datos que respaldan el carácter ofensivo del Madrid, lo que hace extraño el encaje de esos tres penaltis a favor, nada más, en 37 jornadas. Los penaltis reclamados por el Real Madrid desde el inicio de la Liga han sido numerosos y han dado para muchas discusiones y tertulias. El último ejemplo fue la mano de Morcillo en San Mamés que el VAR no pidió revisar; antes, en el Madrid-Sevilla, Bono cometió un penalti sobre Benzema que fue señalizado en primer momento y luego anulado para indicar otro penalti, pero en el área del Madrid por mano de Militao.

A lo largo de las jornadas, el Madrid reclamó dos penaltis en la derrota en casa ante el Alavés por 1-2 (una zancadilla a Hazard y un tirón de pelo a Marcelo); otros contra el Athletic por manos de Capa y Yeray; dos agarrones a Benzema y Casemiro en los empates como visitante contra Elche y Osasuna, respectivamente; una falta a Asensio previa a uno de los tres penaltis que le sancionaron en Mestalla; un agarrón descarado a Ramos en el Madrid-Elche de Valdebebas; una mano de Miranda en el Madrid-Betis; y otra mano similar de Felipe en el derbi del Wanda. Son algunas de las reclamaciones de un Madrid que, al menos este curso, no está teniendo suerte en lo que a los penaltis se refiere.