Odegaard da esperanzas al Arsenal

Era el último derbi de Londres de la temporada y el Arsenal se jugaba seguir en la lucha por los puestos europeos, pero a los aficionados del Crystal Palace nada de eso les importaba. Era una tarde para la fiesta. Las puertas al público en la Premier se abrieron justo a tiempo para que los seguidores eagles pudieran despedirse de Roy Hodgson, que se sentaba por última vez en el banquillo de Selhurst Park como técnico local. Ovación unánime y pasillo formado por los dos equipos y el colectivo arbitral antes de comenzar un partido que fue un reflejo de lo que ha sido el año del Arsenal: irregular y sin gracia.

Por suerte para Arteta, el talento de sus jugadores ha hecho que, por fases, su equipo encadene buenas jugadas durante los partidos, las suficientes para no haberse despedido del objetivo europeo tiempo atrás. En una primera parte insulsa, uno de esos momentos de luz abrió el partido en favor de los gunners. Pépé culminó de volea un jugadón en la que Tierney le sirvió el balón desde la banda después de que Saka hubiera habilitado al lateral con un taconazo.

La irrupción del joven Saka y de Smith Rowe ha sido una de las pocas alegrías que se llevan los seguidores del Arsenal esta temporada. Las cesiones de Odegaard y Ceballos no han sido lo prósperas que se esperaban. Thomas ha tenido demasiados altibajos y el tridente Lacazette, Pépé y Aubameyang ha mermado mucho su rendimiento respecto al curso pasado. El talento de todos ellos reluce por momentos, pero sin continuidad es muy difícil lograr algo positivo en una Premier cada vez más competitiva.

Con el 0-1 el Arsenal entró en uno de sus habituales trances y se dejó ir poco a poco hasta que en la segunda parte Benteke empató de cabeza tras lanzarse en plancha a por un centro de Townsed. La jugada se revisó en el VAR por un posible fuera de juego y una posible falta del delantero belga, pero finalmente subió al marcador. Cuando todo parecía perdido para el Arsenal, otra vez el talento individual de sus jugadores sacó al equipo del abismo. Una asistencia de rosca perfecta de Odegaard en el descuento encontró rematador en Martinelli, que batió a Guaita y permite al Arsenal seguir soñando por la clasificación a la Europa League en la última jornada. Pepé, también en descuento, sentenció el partido con un jugadón individual.