“Nos confundiríamos si pensamos que está todo hecho”
Juan Ignacio Martínez no quiere ningún tipo de relajación: “Estaré liberado cuando matemáticamente hayamos logrado la salvación. Falta rematarlo”.
El Real Zaragoza logró media salvación con su victoria en Las Palmas e incluso podría sellarla antes de jugar este jueves, pero Juan Ignacio Martínez no quiere lanzar las campanas al vuelo: “Estaré liberado cuando matemáticamente la hayamos conseguido. Falta rematarlo. No podemos relajarnos y debemos centrarnos en el Castellón para certificar la permanencia, ya que nos podríamos confundir pensando que está todo hecho. Uno sólo puede presumir de que tiene la piel del oso cuando lo ha cazado”.
—Usted llegó al Zaragoza con el equipo en puestos de descenso y con sólo trece puntos. Ahora suma 47 y tiene seis de ventaja sobre el 19º, cuando restan nueve por disputarse. ¿Qué siente en la rueda de prensa previa al partido que puede certificar la permanencia?
—Estaré liberado cuando matemáticamente lo hayamos conseguido. Es cierto que los tres puntos de Las Palmas nos han dado un plus en todos los aspectos. La situación no era la mejor cuando llegué, pero al final son los futbolistas los que han remontado. Y falta el colofón. A partir de ahí será el momento de hacer análisis y sacar conclusiones. Ahora debemos centrarnos en el Castellón para certificar la salvación, ya que nos podríamos confundir pensando que está todo hecho. El equipo lo tiene claro.
—¿Cómo se afronta una semana en la que se van dando resultados que pueden permitir al Zaragoza certificar la permanencia incluso antes de jugar?
—Hemos tenido la suerte de tener más días de recuperación, ya que hoy juegan equipos que lo hicieron el mismo día que nosotros. Con esto quiero decir que en el aspecto físico y mental no tenemos ningún tipo de excusa, pero sabemos de la dificultad y falta rematarlo. Uno sólo puede presumir de que tiene la piel del oso cuando lo ha cazado.
—¿Cómo están aquellos jugadores que terminaron con molestias el último partido para enfrentarse a un Castellón que se juega la vida?
—La vida nos la jugamos los dos. También es verdad que no me cambio por el Castellón ni ningún equipo, ya que no es lo mismo tener los puntos que tenemos nosotros que los que tienen los rivales. Hemos llevado a cabo unas sesiones de recuperación, la de hoy un poco más larga porque ha sido más táctica, para que aquellos jugadores que terminaron con molestias intenten llegar al jueves lo mejor posible. Mañana, tras el último entrenamiento, decidiré el once más competitivo.
—¿Va a haber varios cambios en el once por esas molestias y por el hecho de jugar tres partidos en diez días?
—En Las Palmas optamos por una serie de jugadores que no venían jugando habitualmente y lo hicieron a un buen nivel. Eso dice mucho de la plantilla. Ahora estamos en la misma situación. A ver qué me cuentan mañana de cómo van en esas recuperaciones y a partir de ahí meteré el equipo más competitivo y, sobre todo, oxigenado para que podamos competir al máximo nivel.
—¿Por qué se decidió por Zanimacchia la semana pasada? ¿El gol le asegura la continuidad en el once?
—Él a mi llegada jugaba y el equipo estaba en una buena dinámica. Y salió del equipo injustamente por Juan Ignacio Martínez, que es el entrenador. Es un futbolista muy competitivo y con una educación profesional tremenda, que no ha dejado de entrenar, y veía que en el partido de Las Palmas podía jugar, con la suerte de que le hacen el penalti, mete el gol y hace un buen partido.
—¿Cuáles son las claves para ganar al Castellón?
—La primera cuestión para competir es que tras esa gran victoria en Las Palmas no podemos relajarnos. Y la segunda cuestión es tener paciencia. El Castellón es un equipo que va a intentar jugar a no encajar y a aprovechar sus ocasiones, ya que tiene un buen contraataque y un buen balón parado. Garrido le está sacando mucho rendimiento al Castellón.
—Si se termina confirmando la salvación del Real Zaragoza, ¿qué porcentaje de culpa tendrá Juan Ignacio Martínez?
—Es una pregunta muy difícil para contestarla yo. Desde el primer día dije que venía a ayudar a los jugadores y me puse a su servicio, pero al final el rendimiento es de los futbolistas. Lo primero que les comenté es que debíamos elevar mucho el rendimiento porque con lo que estábamos haciendo anteriormente no estábamos sumando puntos. Ése fue el mensaje, con fórmulas que escucho de personas de mi entorno y que luego las transformo para el deporte. Las hemos llevado a la práctica y el jugador las ha entendido. Lo único que se me puede achacar es el grado de competitividad del equipo, que he sido capaz de convencerles de que con su rendimiento éramos capaces de salir de la situación en la que estábamos.
—¿Se fe con fuerzas para liderar el proyecto del Real Zaragoza la próxima temporada?
—Yo sólo tengo una cosa en la cabeza, que es el Castellón. Yo sólo hablo del presente y el presente es el Castellón, y a partir de ahí se podrán ocasionar otros comentarios.