El Mallorca, acostumbrado a puntuar en el Heliodoro
Los baleares han sumado en ocho de sus últimas diez visitas a la Isla, aunque desde 2013 no consiguen ganar. En la más reciente coincidencia, ganaban 0-2 y empataron 2-2.
El Real Mallorca puede consumar su regreso a Primera División en el Heliodoro, un estadio que en los últimos tiempos no se le suele dar del todo mal porque los baleares han puntuado en ocho de sus diez más recientes visitas. Sin ir más lejos, hace dos años, el duelo acabó 2-2 aunque los rojillos llegaron a ir ganando 0-2 (Estupiñán y Budimir), pero los de Oltra reaccionaron para nivelar gracias a Racic y Tyronne.
El balance histórico entre ambos en Primera División, Segunda y Copa del Rey es de 28 enfrentamientos que confirma los buenos registros de los mallorquines ya que el Tenerife suma 12 victorias por ocho de los visitantes y otros ocho empates. Eso sí, para encontrar la última alegría del Mallorca en la isla hay que remontarse a octubre de 2013 cuando ganaron 0-1 con gol de Gerard.
Más cerca en el tiempo, en diciembre de 2015, los blanquiazules sumaron su hasta ahora última alegría ante los baleares: 2-1 con goles de los canteranos Cristo González y Omar Perdomo, mientras que Moutinho había adelantado a los suyos.
La primera vez que se enfrentaron, el marcador no pasó desapercibido ya que los locales golearon por un categórico 8-0 con cuatro goles de Bolea, otros tres de Antonio y uno de Julio. Sucedió en diciembre de 1953. El Mallorca no estrenó su casillero de victorias en el Heliodoro hasta septiembre de 1964 al ganar 0-1. Su mejor resultado fue el 1-4 cosechado en 1997, en la máxima categoría.
Vale destacar que los dos duelos que se jugaron por el Trofeo del KO en el Heliodoro se los llevó el Mallorca. El primero fue en enero de 1993 (1-3). En esa eliminatoria, los tinerfeños habían ganado en la ida 1-3 y la vuelta fue frenética: los de Serra Ferrer ganaban 0-2, Dertycia recortó en el 87 clasificando a los suyos, pero Sacarés forzó la prórroga en el 89. Al final, pasó el equipo rojillo en los penaltis. La otra, en enero de 2001, no fue tan dramática (0-2).