El 'descenso' del Barça de Koeman
Hay que remontarse a la temporada 2007/08 para ver al Barcelona acabar LaLiga lejos de las dos primeras posiciones de la tabla. Al final de aquella campaña, Laporta decidió cargarse a Rijkaard y apostar por Guardiola...
Han tenido que pasar trece años para ver al Barcelona fuera de los puestos de cabeza en LaLiga. Desde la temporada 2008/09, la primera de Pep Guardiola, hasta la 2019/20, compartida entre Valverde y Quique Setién, el equipo blaugrana había acabado siempre el curso ocupando la primera o la segunda plaza: en ocho ocasiones acabó primero y en cuatro, segundo.
Sin embargo, en esta temporada el Barcelona quedará, en el mejor de los casos, tercero. Y subrayamos en el mejor de los casos porque si el colista, el Eibar, ya sentenciado, es capaz de ganar en la última jornada al Barcelona en Ipurúa, y el Sevilla gana al Alavés en casa, el equipo blaugrana acabaría cuarto, un hecho aún más insólito si cabe: habría que remontarse dos décadas atrás, a la temporada 2001/02, cuando el Barcelona sólo fue capaz de sumar 64 puntos.
Y es que el equipo de Koeman está a punto de poner punto y final a una temporada ciertamente mediocre en cuanto resultados. Incapaz de ganar a ninguno de los rivales directos (1 puntos de 12 posibles en sus enfrentamientos contra el Real Madrid y el Atlético de Madrid), sólo ha sido capaz de sumar 76 puntos, una numeración muy baja si comparamos con los últimos años. De hecho, en el mejor de los casos, firmaría 79 puntos, una de las más bajas desde que se implantó la Liga de tres puntos, donde el Barcelona ha sumado 80 o más puntos en 16 ocasiones.
Si al final acaba tercero en la tabla, igualaría el resultado de la campaña 2007/08. Aquella temporada fue la última de Frank Rijkaard al frente de la nave blaugrana: Laporta decidió apostar fuerte y subir a un bisoño Pep Guardiola del filial al primer equipo, una decisión que acabó por darle la vuelta al calcetín a la historia del club.
Todo apunta que estamos ante una situación muy similar, con Ronald Koeman prácticamente sentenciado, y con el nombre de Xavi Hernández sonando, cada día con más fuerza en el club, para sustituirlo.