Zidane y Ronaldo, dos galácticos en apuros
Ambos son buenos amigos desde su etapa en el Madrid. Entrenador y presidente se juegan campeonato y permanencia. Los dos necesitan una victoria.
Ronaldo Nazario (22-9-1976) y Zinedine Zidane (23-6-1972) han tenido vidas cruzadas y este sábado volverán a verse en el camino en una situación que ninguno de los dos hubiera imaginado cuando arrancó el curso futbolístico allá por el mes de septiembre. Su amistad viene de su época de los Galácticos, con Florentino Pérez al frente de ese proyecto que trascendió al mundo entero por su impacto mediático y la acertada elección de los jugadores elegidos para dejar huella en el Bernabéu. Zidane, 48 años, fue el segundo galáctico de Florentino. Lo presentó el 9 de julio de 2001, siendo en ese momento el fichaje más caro de la historia (12.500 millones de las antiguas pesetas), procedente de la Juventus. Un año más tarde le tocó el turno al galáctico número tres, Ronaldo (44 años). El Inter percibió 45 millones de euros en una operación sellada en el último día de mercado (31 de agosto). Cuando llegó el actual dueño del Valladolid a Madrid, los blancos venían de conquistar la Novena en Glasgow con un gol mágico de Zidane, de volea, que ha quedado para la Historia.
La amistad entre ambos se alimentó en los cuatro años que coincidieron junto en el Bernabéu. No consiguieron la Décima, pero sí una Intercontinental (en Yokohama después de ganar 2-0 a Olimpia de Asunción, con goles de Ronaldo y Guti), una Liga que tuvo una celebración sonada y polémica (la del Txistu en 2003) y una Supercopa de España, ya con Beckham en el equipo galáctico (2004). Zidane se marchó del club en 2006 tras el Mundial de Alemania y su famoso cabezazo a Materazzi (que le privó de ganar aquel Balón de Oro, que acabó en manos de Cannavaro), y tuvo el orgullo de renunciar a los 12 millones de euros de su último año de contrato al sentir que ya no aportaba al Madrid lo que este necesitaba de él. Ronaldo aguantó unos meses más, hasta enero de 2007, pero esta vez fue se fue con un traspaso al Milán al no quererle Capello en su equipo. Tanto Zizou como Ronie mantuvieron contacto personal desde entonces al coincidir en varios actos publicitarios y por el nexo de amistad con Florentino.
Por eso, este sábado se fundirán en un abrazo cuando coincidan en el Nuevo Zorrilla. La situación de ambos es muy incómoda. El brasileño se juega mucho dinero de su inversión personal en el club pucelano y más si se consuma el descenso a Segunda, dado que los ingresos por televisión se verían muy mermados. Una victoria ante el Atlético y dos derrotas de Huesca y Elche son su única tabla de salvación. Una combinación difícil de imaginar. Pero Zidane, que estaría eternamente agradecido a Ronaldo si su equipo logra al menos empatar al Atlético del Cholo (eso le daría la Liga al Madrid si derrota al Villarreal en Valdebebas), tampoco está para tirar cohetes. Aunque su equipo ha competido con mucha dignidad hasta la última fecha del calendario, lo cierto es que si el sábado no se consuma el milagro y el Atleti canta el alirón liguero, el Madrid habrá cerrado la temporada sin un solo título que echarse a la boca (la temporada pasada ganó Liga y Supercopa). Sería una despedida triste para Zidane, que podría ir acompañada del dolor de su amigo Ronaldo por un posible descenso del Pucela. No va a ser un sábado fácil para estos dos galácticos que, sin duda, vivieron juntos tiempos mucho mejores.