Un zapatazo de Lucas lanza al Oviedo a la salvación
El golazo del lateral rompe un tedioso partido en el que el Málaga apenas inquietó a Femenías. Los azules se sitúan con 50 puntos, los mismos que los andaluces
Las dudas y juego ramplón del Oviedo durante a mayor parte de la temporada se eliminaron de un plumazo: un chutazo de Lucas que rompió un igualado y aburrido duelo ante el Málaga y que se coló en la escuadra para poner a los azules en 50 puntos y abrazar la permanencia. Objetivo cumplido, algo que el Málaga ya había logrado antes.
Salió el Oviedo queriendo tener el mando, ante un Málaga que, con los deberes hechos, jugaba sin ninguna presión. Las ocasiones, sin embargo, tardaron en coger forma. Grippo quiso repetir a los 10 minutos su acrobacia de Almería, pero la chilena, tras centro desde la esquina, no encontró la pelota.
Cristian mostró su envenenado disparo a los 23 minutos y respondió rápido el Oviedo: Nahuel encontró a Rodri en el área y su zurdazo, centrado, fue repelido por Dani Barrio.
La más clara de la primera mitad fue visitante, gracias al laboratorio de Pellicer. En una falta lateral, Jairo recibió en la frontal y buscó con el interior el palo más alejado de Femenías, pero el intento se fue rozando el poste. Antes del descanso, Borja centró con intención pero la volea de Rodri salió errática arriba.
El segundo acto echó a andar con intentos lejanos. Jairo y Nieto buscaron fortuna, pero sin calibrar del todo los lanzamientos.
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Y como la cosa iba de disparos lejanos, fue el turno de la acción de la noche, a los 60 minutos. Lucas, lateral diestro acomodado en la izquierda, encontró un balón suelto tras un rechace y no se le ocurrió mejor idea que intentarlo desde ahí. De su atrevimiento salió un misil que se coló en la escuadra derecha de la portería de Dani Barrio. Un pelotazo de salvación.
El golpe fue suficiente para tumbar a un Málaga que siempre dio la sensación de jugar con lo justo. Aunque lo intentó Cristian con un golpeo bajo, el partido no dio para más. 50 puntos de tranquilidad para el Oviedo, los mismos en los que navega el Málaga.
