Festín del Alavés para seguir un año más en Primera
Calleja culminó el milagro y el Granada, con poco físico tras un año agotador, se limitó a levantar acta. Lesión de Gonalons.
El Alavés vivió durante toda la tarde con el marcador a favor y conociendo que los resultados que se daban en otros estadios le favorecían (a excepción del choque del Carranza). El día en el que se cumplían veinte años de la final de la Copa de la UEFA, el conjunto de Javi Calleja lo celebró con la permanencia en el año del Centenario. El entrenador madrileño seguirá un año más, como mínimo, al frente del banquillo.
Una gran jugada de Duarte, que combinó a la perfección con Rioja supuso el primer tanto del partido, firmado por Pere Pons. Corría el minuto 8. El propio Pons avisó diez minutos después pero Aaron respondió de maravilla enviando el balón a saque de esquina. El segundo gol llegó en el 21, con un remate de cabeza de Lejeune, que rozó a Rubén Duarte para conseguir la tranquilidad. Tuvo que actuar el VAR para descartar que el almeriense la hubiera tocado con el brazo.
Las noticias que llegaban de otros campos eran, casi siempre, buenas. Pero el Alavés estaba decidido a resolver el enigma por sí solo, sin depender de los carruseles. Jorge Molina, con una gran jugada personal, recortó las diferencias. En el 41 se lesionó Gonalons y entró en el campo Fede Vico. Lucas pudo hacer el tercero pero los dos equipos se marcharon a los vestuarios con el 2-1. El mejor de la primera mitad fue el catalán Pere Pons.
El Alavés reculó en la segunda parte y el Granada lo aprovechó. Una buena jugada de MachÍs fue rematada a la red por Puertas. Pero el conjunto vitoriano tuvo templanza y supo reaccionar con dos goles inapelables de Joselu y Luis Rioja. Calleja hizo posible el milagro y salvó al club babazorro. Antes del partido había un dato demoledor: Alavés y Granada eran los conjuntos más goleados de la competición. Entre los dos habían encajado 115 goles (54 los locales y 61 los nazarís). Normal que el choque terminara con un 4-2 por lo tanto.