Simón, el portero titular de La Roja, en su peor momento

A esta temporada le queda una semana. Bien celebra Unai Simón que caiga el telón, porque lo ha pasado mal, muy mal, quitando su titularidad con la Selección. Ha perdido dos finales de Copa y ha quedado señalado en partidos en los que ha protagonizado cantadas impropias del 1 de La Roja. En su tercer curso en el Athletic, el portero alavés se ha visto envuelto con cierta frecuencia en situaciones negativas, lo que ha mermado el crédito ilimitado de que gozaba desde su debut en 2018.

Sus fallos han costado puntos y han acentuado la sensación de debilidad defensiva. A Marcelino se le preguntó en Huesca si no debería tener alguien que apriete a Unai, ya que el joven Ezkieta no cuenta, pero descartó un fichaje que cumpla tal cometido. Garitano zanjó más contundente: "Unai Simón es el puto amo". Simón pronto cumplirá 24 años y renovó hasta 2025, sin cláusula de rescisión. Ya probó el vinagre en junio de 2019. Empezó con mal pie el Europeo Sub-21, que se llevó España. Cometió un error de bulto en el debut y, a partir de ahí, le quitó el sitio Sivera.

Este año ante el Atlético en el Wanda tuvo una salida alocada que estuvo a punto de costarle un disgusto. En noviembre llegó la cantada ante el Valladolid en Zorrilla, un control del balón con el pie que dio un penalti a Orellana: 1-0. Marcos André, en un desvío forzado del propio meta rojiblanco, hizo el 2-0 a la vuelta del descanso. Un mes más tarde, ante el Celta en casa, protagonizó otra anchoa, que aprovecharon Brais y Aspas. En Anoeta recibió un gol de chiste, en parte con la colaboración de Núñez, y con La Roja ante Kosovo la pifió en una salida. Ante el Huesca el miércoles se le coló el balón por la axila