Los leones, azote de los grandes
Los bilbaínos ganaron a los de arriba, pero fallaron con los de abajo. El equipo sólo ha ganado con Marcelino al Getafe entre los ocho últimos de la tabla.
N es una moda pasajera, es el diagnóstico de esta temporada, especialmente con Marcelino. El Athletic se ha mostrado como un gigante ante los cuatro aspirantes al título en esta recta final de la temporada, y diminuto, casi invisible, ante los de la parte baja de la tabla, hasta el punto de manchar seriamente su imagen. Los primeros pasos del técnico asturiano en Bilbao, al margen del aperitivo envenenado del Barcelona el Día de Reyes en Liga, fueron dos encuentros en cuatro días ante el Madrid y el propio cuadro culé, en la Supercopa, solventados con victorias de enorme relumbrón. Durante su periplo hasta el miércoles en El Alcoraz, García Toral sólo había perdido las finales de Copa, ante Real y Barça, y los partidos en el torneo de la regularidad ante el cuadro de Koeman y el Atlético, este aplazado en enero por el temporal Filomena.
Pero en esta travesía, ha sido capaz el equipo de derrotar al cuadro colchonero en San Mamés y someter al Sevilla en el Sánchez Pizjuán (también se le ganó en la primera vuelta, en Bilbao), de tal forma que descabalgó a este de la pelea por la Liga. La otra cara de la moneda han sido los partidos ante los equipos de la zona baja. En Huesca se impuso el hambre de los locales y el equipo no mostró la actitud debida. Diez jornadas después, el Athletic volvió a ser derrotado.
La colección de despropósitos ante los humildes es grande. De los ocho equipos que habitan el infierno, este Athletic solo ha sido capaz de doblegar al Getafe, al que goleó por 5-1 en el momento álgido del técnico de Villaviciosa en Bilbao. Levante, Valencia, Eibar, que llegaba como colista, Alavés y Valladolid han arañado un punto en sus recientes visitas a San Mamés, en partidos muy decepcionantes.
Osasuna también firmó un 2-2, aunque en este caso ya estaba en la zona media de Primera. Le queda por cerrar el curso en el Martínez Valero ante el Elche. Marcelino tiene un saldo ligeramente superior a su antecesor: con Garitano se sumaron 21 puntos en 17 jornadas (1,2 de media) y con el asturiano, 25 en 19, es decir 1,3. El objetivo europeo se ha quedado en el limbo por cuarta campaña consecutiva, desde que se fue Valverde. Han pasado Ziganda, Berizzo, Garitano y ahora García Toral y esa pelea parece imposible.