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ESPANYOL

Pasillo a un Espanyol (aún) sin corona

El Cartagena hizo el pasillo al Espanyol por ser ya equipo de Primera. Pudo sorprender, pero el Girona ya hizo lo propio con el Cádiz la temporada pasada.

Pasillo a un Espanyol (aún) sin corona
Joan M. Bascu

Quemando jornadas. Antes de empezar a sacar conclusiones por la derrota, respiren. Es cierto que se perdió ante el Cartagena y ello provocará que ver al Espanyol levantar el título de campeón de Segunda se retrase, como mínimo, una jornada más. Los encuentros que le restan al conjunto perico no deberían servir para hacer sangre, aunque está claro, se vio el pasado viernes, que le pueden hacer más mal que bien a algunos jugadores. Alcanzar el objetivo a cuatro jornadas para el final de Liga puede conllevar, aunque no lo parezca, algunos peligros y este es, sin duda, uno de ellos. Hay un arma de doble filo apuntando a los jugadores menos habituales y tras recibir al Cartagena, Wu Lei, Oier, Pol Lozano y Calero, por ejemplo, deben ver el lado bueno de las cosas: tienen tres jornadas más para resarcirse. Porque quedan puntos en juego y si el ascenso era la obligación a principio de temporada, ahora el objetivo es ser campeón.

Detalle. No tardó el Espanyol en darse cuenta que Segunda ya no es su Liga. Y de ello se encargó un Cartagena necesitado de victorias para escapar del descenso. El conjunto del experico Carrión le hizo el pasillo. Puede sorprender porque es algo que habitualmente está reservado para los campeones, pero bienvenido sea. Además, en esta categoría de plata no es extraño porque el Girona, la temporada pasada, ya se lo hizo al Cádiz en Montilivi. Finalmente, el Huesca fue el campeón. Aviso a navegantes relajados. Pero bueno, el Espanyol se mostró agradecido por el pasillo para seguir festejando el ascenso. Porque sí, el Espanyol ya está en Primera. Aunque el ‘estreno’ de este ascenso no fue completo porque no hubo triunfo ni puntos. Lo que hasta ahora quizás iba dentro, ayer fue al palo: primero fue Darder y, en la segunda mitad, Dimata.

Plantilla. El tiempo es oro y bien haría la directiva en empezar a sentar las bases de la plantilla que quiere el próximo curso. Algunos mensajes ya deberían haberles llegado porque ante el Cartagena, con el ascenso en el bolsillo, jugadores como Vargas (que estrenó un color de pelo blanquiazul) y Vadillo quedan tocados. El argentino aún tuvo ocho minutos, pero su compañero se hartó de calentar. Pudieron entrar juntos, aunque Vicente Moreno optó por sólo hacer cuatro de los cinco cambios que disponía. Conocer el pasado (lo que acabe dando de sí esta temporada) es vital para construir el futuro. El del Espanyol es en Primera y para no ser un club ascensor tocará acertar.

Sensación placentera. Dejen a un lado el enfado por la derrota. ¿Cuánto tiempo hacía que no veían un partido del Espanyol sin tensión? El duelo ante el Cartagena fue, pese a la derrota, para disfrutar, saborear. El equipo ya es de Primera. Fue algo parecido a ir a ver el preestreno de una película al cine. Solo faltaron los suyos, la afición, los que empujan y ahora sonríen y se muestran orgullosos. Porque en las malas tratan de resurgir, siempre, y en las buenas se regocijan. Porque el Espanyol ha vuelto al lugar que le corresponde. No se cansen de ello. La ‘forca d'un sentiment’.

Reconocimiento. El Espanyol trata de estar a la altura de su afición. El equipo es de Primera y el club, con sus iniciativas, se está ganando las alabanzas. En el estadio pudieron verse todas las pancartas de las peñas blanquiazules y la lona en la que se lee la ‘força d’un sentiment’ está escoltada ya por dos nuevos mensajes: ‘gracias pericos’ y ‘gracias afición’. Y no es para menos, jornada tras jornada, la hinchada perica ha apoyado y empujado para lograr el objetivo. Antes de jugar ante el Cartagena volvió a vivirse un nuevo recibimiento y ahora el objetivo no es otro que el de ‘seamos campeones’. Incansables.