El Celta-Betis se jugará ante un máximo de 3.000 aficionados
El público regresará a Balaídos en la última jornada de LaLiga. El club vigués ha publicado los criterios que seguirá para otorgar las entradas a sus abonados.
El Celta-Betis de la última jornada será uno de los partidos que se dispute con público en el desenlace de LaLiga. Aunque el club vigués ha anunciado en su página web “que se habilitarán un máximo de 5.000 butacas”, esa cifra no será posible debido a la reforma que se está realizando en Balaídos. El encuentro entre celestes y verdiblancos del 23 de mayo lo podrán seguir desde las gradas un máximo de 3.000 abonados.
La guerra que mantiene la directiva céltica y el Concello de Vigo explica este anuncio realizado por el Celta. El club señala en el comunicado publicado en su web que ha solicitado al ayuntamiento la utilización de las gradas de Marcador, Fondo y Río Baixo, los tres sectores que se encuentran en obras. En A Sede saben que la respuesta va a ser negativa, pero no han querido desaprovechar esta ocasión para alimentar su campaña contra el gobierno local y presentar al Celta, por enésima vez, como damnificado por la reforma que se está efectuando en el estadio municipal.
Criterio para el reparto
Aquellos abonados del Celta que deseen asistir a la clausura de la temporada ya pueden anotarse en la web del club y el plazo para solicitar una localidad concluye el martes a las 23.59 horas. El 50% de las entradas para este encuentro se otorgarán por orden de antigüedad de los carnets y la otra mitad con preferencia a los que en la pasada campaña optaron por el monedero digital, realizaron una donación a la Fundación del club o renunciaron a la devolución del dinero. Si tras este reparto quedasen localidades disponibles, la entidad olívica las sortearía entre el resto de socios que hayan cursado la solicitud.