Reinier, frenazo en seco
El brasileño va a cerrar su primer curso cedido en el Borussia con sólo 254 minutos jugados y sin ser titular en ningún partido. Le queda otro año y está frustrado.
La cesión de Reinier al Borussia Dortmund ha sido un rotundo fracaso hasta el momento. Cuando a su equipo sólo le quedan dos partidos por disputar este curso, el brasileño apenas suma 254 minutos repartidos en 17 encuentros. Va a despedir la temporada sin haber sido titular ni una sola vez, algo que está muy lejos de lo que esperaban de este préstamo tanto el Madrid como el futbolista. Sus estadísticas son pobres: sólo un gol. Tampoco ha tenido oportunidades para mucho más…
El problema de esta situación es doble, porque el préstamo es por dos temporadas. Es decir, si el club blanco quiere romper el acuerdo debe ser con el consentimiento del equipo alemán. En Dortmund, lejos de lo que pueda parecer, no están preocupados con esta situación. En Alemania son comunes las cesiones por dos campañas en caso de jugadores jóvenes, porque asumen que el primer año es de adaptación. No consideran que Reinier haya sido un fracaso, sino que es parte del proceso de adaptación. Por el contrario, en el Madrid están muy preocupados porque hicieron una fuerte inversión por el jugador (30 millones de euros en enero de 2020) y quieren que tenga oportunidades.
El futbolista brasileño está frustrado. Con 19 años cree que necesita minutos. Es consciente de que tomó una apuesta arriesgada el pasado verano, en el que rechazó ofertas de clubes españoles de perfil más bajo (Valladolid) y apostó por ir a un club de Champions en el que la exigencia era máxima. A posteriori, es evidente que la decisión no fue la adecuada.
Otras experiencias
Reinier eligió el Dortmund por el ejemplo de Achraf, que sí triunfó con la misma fórmula, una cesión de dos temporadas, y finalmente se marchó traspasado al Inter. En el pasado reciente, sin embargo, hay un ejemplo que se asemeja más al de Reinier: Borja Mayoral jugó cedido en el Wolfsburgo en la 2016-17. El de Parla apenas tuvo protagonismo (426 minutos) y a pesar de ello el equipo alemán pidió un segundo año de cesión, propuesta que el delantero no aceptó porque también terminó muy frustrado. Un ejemplo más de la política alemana en la que el primer año para los jóvenes es de adaptación.
Otro caso es el de Vallejo, que triunfó en el Eintracht en la 2016-17. El caso del aragonés fue una sorpresa para el club de Frankfurt. En un primer momento quisieron firmarle una cesión de dos años porque contaban con que en el primer curso apenas tuviera minutos. El central, sin embargo, optó por firmar sólo un año, aprovechó la primera oportunidad que tuvo y se hizo indiscutible en el once. Él si triunfó, pero es otra demostración de que lo que ocurre con Reinier lo ven normal en Alemania, pero enfada y mucho tanto al jugador como al Madrid, que se plantean muy seriamente buscar otro destino para que no cumpla el segundo año de préstamo que se firmó.